Álvaro Pombo, galardonado con el Premio Planeta

El escritor santanderino Alvaro Pombo ganó el lunes el 55 Premio Planeta con la novela La fortuna de Matilda Turpin, una obra, ha dicho, que trata sobre "la mujer de nuestro tiempo". Tras conocerse el fallo del jurado del premio mejor dotado de las letras hispanas, Pombo señaló que la novela explica "la vida de Matilda Turpin, una mujer de nuestro tiempo, que combina dos cosas complicadas: es una mujer de negocios y durante trece años es una mujer de su casa". La historia que cuenta la novela resume "el drama de una pareja contemporánea, que vive el dilema de una sociedad cambiante, en la que la mujer ha dejado de estar en casa con la pata quebrada".

Como en anteriores novelas, Pombo se muestra "interesado en desentrañar la estructura de la pareja, en este caso el de un matrimonio que se casan muy enamorados". La primera parte, reveló, se centra en los trece primeros años de la pareja, cuando la mujer cuida de los tres hijos y del marido y "trata de entender ese mundo pasivo de la filosofía española de la época". Posteriormente, el texto se ocupa del momento en que la mujer decide incorporarse al mundo de las altas finanzas, tras la muerte del padre.

Sin miedo a desvelar un secreto de su novela, Pombo confesó que "como esa mujer muere de cáncer, se puede hablar de la novela como el duelo, pero también es la historia del rencor y del amor".

Aseguró que ha intentado hacer "un estudio, a través de primeros planos, de una pareja que ha comenzado queriéndose mucho". Admite que la novela ganadora del Planeta se podría encuadrar en lo que él mismo llama "psicología-ficción", porque "mis personajes son ficticios, no son entes reales y, por tanto, su psicología es imaginaria. Y de este modo, se puede decir que hago análisis psicológico sobre personajes imaginarios". Para Pombo, aunque la novela "no tiene una moraleja clara", sí refleja "la mujer de nuestro tiempo, con todas sus contradicciones".

Una velada humorística

El escritor informó de que el argumento de su novela sucede todo en una casa del norte de España en un lugar imaginario, cerca de un pueblo que se llama Lobreña.

La velada literaria del Planeta estuvo trufada de anécdotas humorísticas ya desde el momento en que el jurado ofreció el fallo del galardón sin haber hecho público el nombre de los ganadores, pues no habían abierto las plicas.

En la conferencia de prensa posterior al fallo, Pombo justificado su seudónimo, 'Cat Stevens', por ser el autor de la canción El año del gato (The Year of the Cat), la misma que sonaba cuando volvió a España desde Londres, pero luego se dio cuenta de que el cantante del popular tema no era Stevens sino Al Stewart. El "festival Pombo" continuó cuando dijo que "no he dejado a Jorge Herralde, que sigue teniendo toda mi obra, pero es muy divertido ganar el premio Planeta, y se podría decir que es algo más que una cana al aire, es una suerte".

Marta Rivera de la Cruz, finalista

La escritora lucense Marta Rivera de la Cruz, finalista del Premio Planeta con la novela En tiempo de prodigios, comentó que este libro es "una historia sobre la amistad, que para mí es el sentimiento más puro y necesario, pero una amistad entre personas sin aparente conexión".

En la novela finalista se distinguen, indicó, dos historias paralelas: "la de una mujer joven que vive una crisis personal profunda, y la de un anciano, el otro protagonista, quien por alguna razón, le cuenta el secreto de una vida emocionante, que ha pasado por el París de entreguerras, la Varsovia luminosa previa a la ocupación nazi y el Nueva York de los rascacielos".