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Rebelión de las productoras: "No vamos a las TV autonómicas a dar un pelotazo"
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EXPLICA RAÚL BERDONÉS, FUNDADOR DE SECUOYA

Rebelión de las productoras: "No vamos a las TV autonómicas a dar un pelotazo"

El PP no esperó mucho. Recién aterrizado en Moncloa, el Gobierno abrió la veda para privatizar las desahuciadas televisiones autonómicas. Una vía de negocio que esperaban

Foto: Rebelión de las productoras: "No vamos a las TV autonómicas a dar un pelotazo"
Rebelión de las productoras: "No vamos a las TV autonómicas a dar un pelotazo"

El PP no esperó mucho. Recién aterrizado en Moncloa, el Gobierno abrió la veda para privatizar las desahuciadas televisiones autonómicas. Una vía de negocio que esperaban con los brazos abiertos productoras con capacidad para trabajar low cost, convertidas de un día para otro en aves de rapiña para los trabajadores afectados por los brutales ajustes de plantilla acometidos en las cadenas. Raúl Berdonés, fundador de Secuoya y uno de los aspirantes a alzarse con los principales concursos, niega la mayor: “No somos una amenaza, sino una oportunidad. Si no, las televisiones cerrarían. Optimizamos los recursos y reducimos los márgenes. No buscamos pelotazos ni dar el pase”.

Para Berdonés, los más de 800 trabajadores que han salido de Telemadrid o los más de 900 que podrían salir en Canal 9 son un peaje imprescindible. “La otra opción es el cierre. El sistema era insostenible. Sólo la deuda bancaria de dos televisiones alcanza los 1.300 millones. Nosotros vamos a hacer televisión rentable con menores costes. Además, a los concursos que ya están convocados como Murcia o Asturias concurrimos con proveedores locales en minoría, lo que sirve para mejorar el tejido audiovisual local. Con el tiempo aumentarán las plantillas y se recolocará gente”, expone. ¿Y cuál es el umbral de la rentabilidad? “¿Es rentable un 12% de margen? Para nosotros, sí. Los que dicen que no son los que están acostumbrados a un 40%”, zanja el empresario.

No ayuda en la fama de estas empresas que abunden en sus filas políticos o incluso ex dirigentes del PP. No en vano serán gobiernos autonómicos -en su mayoría populares- quienes tendrán la última palabra sobre las adjudicaciones. La propia Secuoya cuenta en su plantel con Miguel Ángel Rodríguez, portavoz en su día del Gobierno Aznar. Su archirrival, Vértice 360, tiene como presidente de su Consejo a Josep Piqué, exministro de Industria y Asuntos Exteriores. En el cónclave también encuentra acomodo José Herrero de Egaña y López del Hierro, primo de Ignacio López del Hierro, a la sazón marido de la secretaria general del PP y presidenta de Castila-La Mancha, María Dolores de Cospedal.

Berdonés no duda en hablar abiertamente de la cuestión. Y no ve caso. “No puedo hablar por otras empresas y por otros ex ministros –explica-. Nuestro modelo es profesional. Para nosotros, Miguel Ángel Rodríguez no es un conseguidor o un comisionista, sino una figura que transmite confianza a quien confía en nosotros para sacar adelante un contrato, una garantía para los gobiernos autonómicos de que las cosas se van a hacer bien. Miguel Ángel no sale a vender, no tiene funciones ejecutivas, solo manda un mensaje sobre la gestión que vamos a hacer por su know-how en el sector de la comunicación y su visión estratégica. Además, también tenemos otros asesores más vinculados al PSOE. Es el caso de Pepe Nevado, con larga trayectoria en Andalucía”.

Troceo de los concursos

Secuoya, que ya tiene contratos con Telemadrid o la balear IB3, anunciaba en septiembre un acuerdo para la venta al grupo N+1 del 55% de su capital. Una operación por la que la firma de capital riesgo se comprometía a inyectar en la firma 20 millones de euros. Todo con el objetivo de proporcionar a la sociedad caja suficiente para concurrir a los concursos de las autonómicas. Sin embargo, los gobiernos regionales lo van a poner más fácil a las productoras. “Tal y como se van a convocar los concursos, no será necesario recurrir a esos fondos. La mayoría de comunidades los van a parcelar y nuestra previsión es que saldrán lotes entre 600.000 euros y ocho millones. Una empresa como la nuestra tienen capacidad financiera para acometerlo”.

Por ejemplo y como ya publicó El Confidencial, la cadena pública madrileña sacará al mercado los diferentes servicios que necesita contratar en varios lotes, que podrían llegar hasta seis. Entre ellos, algunos tan básicos como los medios técnicos o la operación de los platós de informativos. La cuantía total en liza podría rondar los 20 millones de euros. “Este año quedará todo resuelto. Murcia y Extremadura ya han convocado los concursos, Telemadrid lo hará en pocos meses y el último será Canal 9. Aunque fue el primero que empezó los ajustes, va algo más lento, parece que por razones presupuestarias”, explica el presidente de Secuoya al ser preguntado por el calendario en marcha.

Todo mientras el sector privado exigirá a las empresas un esfuerzo extra, en tanto dominado en régimen de duopolio por gigantes como Mediaset y Antena 3. “Uno de nuestros objetivos del año es entrar en el top cinco en suministro de contenidos a las televisiones. Muchos de los proyectos que iban a entrar en la última parte del año fueron aplazados por las cadenas y han entrada en enero”, asevera Berdonés, que añade que la facturación del grupo en 2012 alcanzó los 36 millones de euros y el beneficio bruto operativo (ebitda) los 6,3 millones. El otro hito para el ejercicio pasa por sacar rendimiento a la alianza financiera con N+1. “Esperamos estar en cuatro países latinoamericanos cuando termine el año”, zanja el empresario andaluz.

El PP no esperó mucho. Recién aterrizado en Moncloa, el Gobierno abrió la veda para privatizar las desahuciadas televisiones autonómicas. Una vía de negocio que esperaban con los brazos abiertos productoras con capacidad para trabajar low cost, convertidas de un día para otro en aves de rapiña para los trabajadores afectados por los brutales ajustes de plantilla acometidos en las cadenas. Raúl Berdonés, fundador de Secuoya y uno de los aspirantes a alzarse con los principales concursos, niega la mayor: “No somos una amenaza, sino una oportunidad. Si no, las televisiones cerrarían. Optimizamos los recursos y reducimos los márgenes. No buscamos pelotazos ni dar el pase”.