La Comunidad 'troceará' Telemadrid para repartir la tarta entre las productoras

Telemadrid ya trabaja en el diseño del concurso que servirá para externalizar la mayor parte de su producción y operativa, después de que hace apenas días comunicara su despido por burofax a los 829 profesionales afectados por un macroexpediente de regulación de empleo. Y será un premio muy repartido. Según aseguran fuentes conocedoras del proceso en marcha, la cadena sacará al mercado en varios lotes -podrían llegar hasta seis- los diferentes servicios que necesita contratar, entre ellos algunos tan básicos como los medios técnicos o la operación de los platós de informativos.  

Un modelo ante el que las productoras se frotan las manos, en tanto que permitirá a varias de ellas acceder a jugosos contratos. En la línea de salida, las principales del sector, véase Secuoya, Vértice 360 o Telefónica Servicios Audiovisuales (TSA), que en muchos casos ya realizan trabajos para la cadena autonómica. ¿Cuantía en liza? “Los lotes sumarán en torno a 20 millones de euros. La operación será perfectamente rentable para las productoras”, aseguran estas fuentes, que añaden que los concursos estarán listos entre las próximas dos y cuatro semanas.

Esos 20 millones de euros en juego no contradicen los planteamientos presupuestarios del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Por ejemplo y según constaba en el proyecto inicial de cuentas públicas para 2013, la sociedad contemplaba para servicios exteriores -dentro de sus gastos de explotación- un total de16,75 millones de euros. Una cifra que en todo caso se verá modificada después de que el Consejo de Administración del ente público aprobara en el arranque de año los nuevos números tras el ERE, con una estructura de plantilla que apenas rondará las 300 personas. La cadena manejará un presupuesto de gastos un 34% menor respecto a 2012.

Fuentes oficiales de Telemadrid aseguraron a este diario que “no ha trascendido” cómo se van a hacer las adjudicaciones ni sus plazos, si bien dejaron claro que la Dirección está trabajando “a destajo” para poner en marcha “a la mayor brevedad posible” una programación acorde con lo aprobado por el Consejo de Administración de la casa. Aunque la cadena autonómica ha recuperado la normalidad en sus emisiones después de los habituales fundidos en negro por las huelgas, lo ha hecho básicamente con material enlatado. La sociedad tiene por delante un auténtico vía crucis judicial por las demandas individuales y colectivas en ciernes tras el despido colectivo.

Ampliaciones de contrato

Por el momento, y a la espera de que se convoquen y resuelvan los concursos, fuentes internas de la cadena explican que el día a día se está solventando ampliando los contratos ya existentes con las productoras con las que habitualmente se trabaja. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, recordaba en un acto celebrado esta semana que “la ley impide que los medios públicos sean deficitarios y Telemadrid es una empresa absolutamente deficitaria como consecuencia de la situación que se está produciendo en el sector de los medios audiovisuales”. 

En vísperas de cerrar el ERE, fuentes internas del Gobierno de la Comunidad de Madrid ya expresaban su inquietud por la situación en la cadena. “La realidad es que no hay comprador para Telemadrid. Si lo hubiera, la venderíamos como locos”, admitían. ¿El futuro? “A partir de ahí, o se cierra o se externaliza la producción”, remachaban en referencia a unas cuentas que nunca han cuadrado. Basta mirar las estimaciones para el recién cerrado 2012. La cadena preveía facturar 15,9 millones de euros cuando sólo en gastos de personal el montante ascendía a 59,8 millones. Un desequilibrio inmanejable, común a la mayoría de televisiones autonómicas. 

Lo que no esconde el Gobierno regional es que el ajuste en marcha implicará “un modelo con un nivel de programación necesariamente más económico y, por consiguiente, con impacto en el share de audiencia”. Todo un tour de force por delante. No en vano, el apagón en las emisiones en Telemadrid durante el mes de diciembre debido a los paros ya llevó a la cadena a un 2% de cuota de pantalla, su mínimo histórico.