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N+1 se alía con Secuoya para pujar en la privatización de las televisiones autonómicas
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RAÚL BERDONÉS SE MANTIENE AL FRENTE DE LA FIRMA

N+1 se alía con Secuoya para pujar en la privatización de las televisiones autonómicas

Golpe de efecto en el mundo de las productoras de televisión, con la privatización de las cadenas autonómicas a la vuelta de la esquina. Secuoya, la

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N+1 se alía con Secuoya para pujar en la privatización de las televisiones autonómicas

Golpe de efecto en el mundo de las productoras de televisión, con la privatización de las cadenas autonómicas a la vuelta de la esquina. Secuoya, la compañía de servicios audiovisuales de Raúl Berdonés, ha llegado a un acuerdo para la venta al grupo N+1 del 55% de su capital. Según fuentes conocedoras de la operación, la firma de capital riesgo inyectará un mínimo de 20 millones de euros adicionales -que deberán desembolsarse en los próximos 18 meses- con el fin de proporcionar a la sociedad caja suficiente para concurrir a los concursos que los gobiernos regionales lanzarán en los próximos meses.

La compañía, que desde julio de 2011 cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), presentará en los próximos días una oferta de compra para cerrar la operación, con las mismas condiciones para los minoritarios. Berdonés, pese a perder la mayoría de la firma que fundó, continuará como presidente ejecutivo y consejero delegado. También seguirá en su puesto el director general y hasta ahora segundo accionista, Pablo Jimeno. Secuoya obtuvo en 2011 un beneficio bruto operativo (ebitda) ligeramente superior a los cuatro millones de euros y ya gestiona, por ejemplo, los servicios informativos de IB3, la televisión autonómica balear.

Según aseguran fuentes conocedoras de la operación, el acuerdo incluye un pacto entre los socios que blinda al actual equipo gestor durante los próximos seis años. La jugada de Berdonés parece maestra, en tanto ha contado con el asesoramiento de Onza Partners, compañía integrada por los que hasta hace apenas unos meses eran ejecutivos de Vértice 360, quizás el principal adversario de Secuoya en la carrera por las cadenas autonómicas que ahora se abre. Es más, los José María Irisarri, Ignacio Soto, Daniel Rubio y Nicolás Bergareche se incorporarán al equipo directivo de la productora.

Berdonés puede cantar victoria pero también puede hacerlo Irisarri, que asesta todo un golpe a Vértice 360, de la que salió por la puerta de atrás. De hecho y según fuentes del sector, esta operación era la prevista por Irisarri para haber recapitalizado Vértice 360, una inversión con la que habría diluido a la matriz Ezentis como socio de referencia, ya que no contaba entonces, hace ahora un año, con recursos propios ni ajenos para suscribir una ampliación de capital. Por este motivo, la transacción terminó siendo vetada por el consejo de administración, comandado por el nuevo presidente Manuel García Durán, que también deshizo la operación con el grupo audiovisual Lavinia, lo que provocó la salida de Irisarri y del resto de la cúpula directiva.

A partir de ahora, competirá desde Secuoya con su antigua casa por el negocio de los servicios audiovisuales, tras concluir el periodo de tres meses de no competencia impuesto a los directivos tras salir de Vértice. La intención de la compañía es encabezar el proceso de consolidación sectorial e iniciar su expansión mediante la creación de una red internacional de productores de contenidos de habla hispana y de servicios audiovisuales. En época de estrecheces, se trata de la mayor operación financiera llevada a cabo durante ese año en el sector, después de la fusión entre Antena 3 y La Sexta.

Golpe de efecto en el mundo de las productoras de televisión, con la privatización de las cadenas autonómicas a la vuelta de la esquina. Secuoya, la compañía de servicios audiovisuales de Raúl Berdonés, ha llegado a un acuerdo para la venta al grupo N+1 del 55% de su capital. Según fuentes conocedoras de la operación, la firma de capital riesgo inyectará un mínimo de 20 millones de euros adicionales -que deberán desembolsarse en los próximos 18 meses- con el fin de proporcionar a la sociedad caja suficiente para concurrir a los concursos que los gobiernos regionales lanzarán en los próximos meses.