La crisis de las televisiones amenaza con dar la puntilla al cine español

Y a menos caja, menos dinero para el cine. Según reza la Ley General de la Comunicación Audiovisual, aprobada en marzo de 2010, las cadenas privadas “deberán contribuir anualmente a la financiación anticipada de la producción europea de películas cinematográficas, películas y series para televisión, así como documentales y películas y series de animación, con el 5 por 100 de los ingresos devengados en el ejercicio anterior conforme a su cuenta de explotación”. En el caso de los medios de titularidad pública, ya sean de cobertura estatal o autonómica, la obligación se hace todavía más gravosa, en tanto deben destinar el 6% de su facturación.

El inicio de año no puede ser más desalentador. El sector audiovisual, otrora una máquina de hacer caja, empieza a sentir también en sus carnes la recesión. La facturación publicitaria se quedó en el primer trimestre en 485,2 millones de euros, muy lejos de los 589,9 del ejercicio precedente. Antena 3 presentaba resultados la semana pasada. Los ingresos ordinarios del grupo, que rozaron los 200 millones de euros en el primer trimestre de 2011, se redujeron un 9% para no llegar a los 180. Mediaset, cabecera societaria de Telecinco y el otro gran financiador del cine nacional con su cuota anual, sufrirá una evolución similar. Según los datos de Infoadex, el descenso de sus ingresos publicitarios alcanzó los 45 millones en el primer trimestre, con un retroceso superior al 17%. Si no mejora la economía, quedará lejos de los 1.010 millones facturados en 2011.

La cuestión se agrava si se tiene en cuenta que el Gobierno ha reducido en más de 200 millones los ingresos de RTVE, que debía destinar a la producción nacional el 6% de sus 1.200 millones de presupuesto. Todo dinero que deja de entrar en las cadenas e, indirectamente, en el mundo del cine. De hecho, los ejecutivos del sector se han quejado tradicionalmente de esta inversión forzosa, que no les reporta rentabilidad alguna. Las estrecheces económicas por las que pasan hoy las empresas audiovisuales agudizan el lamento, por ahora sotto voce. Es más, un alto directivo amenazaba recientemente en privado con incumplir la ley y no abonar ese 5%. “Me sale más rentable pagar la multa. Pago 15 millones, pero pierdo menos dinero que invirtiendo 50 millones en cine español”, venía a decir.

La sequía de fondos también afecta a las productoras. Y es que la Ley Audiovisual establece que del 5% que las cadenas deben destinar a financiar producción local, el 60% debe destinarse a películas cinematográficas, pero un 40% puede ir a parar a “películas, series o miniseries para televisión”. Una demanda de largo aliento de las televisiones, que al menos no gastan todo el dinero en largometrajes. La nueva disposición de los fondos también se había convertido en un motor para la industria audiovisual y las productoras nacionales, que ahora se frena. Todo en un momento muy delicado con un duopolio en ciernes -Telecinco más Cuatro y Antena 3 más La Sexta- que dará a los operadores dominantes una enorme capacidad de ajustar precios.

Menos subvenciones y festivales

La crisis en las televisiones enlaza con unos Presupuestos Generales del Estado especialmente duros con el cine español. El programa de Cinematografía, que dispuso 113,5 millones en 2011, se quedó en apenas 71 en el presente ejercicio. Más llamativo, las transferencias corrientes -subvenciones para películas, ayudas a festivales y fondos para fundaciones y asociaciones del sector- pasan de los 90,1 millones del pasado ejercicio a 52,3 en 2012. Un menor esfuerzo obligado por las restricciones presupuestarias que se traslada a los objetivos de la programación. Por ejemplo, si el Ministerio de Cultura planificaba dinero para apoyar la celebración de 50 festivales en España en el pasado ejercicio -finalmente tuvieron lugar 86-, tan sólo contempla la realización de 25 este año.

El propio Ministerio que encabeza José Ignacio Wert admite que falta dinero para cubrir las demandas del sector. “Las ayudas económicas que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a través del organismo autónomo Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, provienen del Fondo de Protección a la Cinematografía, cuya dotación, a lo largo del tiempo siempre ha sido deficitaria teniendo en cuenta las necesidades reales del sector y las expectativas generadas por la legislación cinematográfica existente en materia de ayudas al mismo”. Dicho Fondo, que contó con 76,8 millones en 2011, se tendrá que conformar con 49 en el presente ejercicio. No obstante, el Ejecutivo prevé que se produzcan en torno a 200 largometrajes este año.