Fernández Galiano será el presidente ejecutivo de Unidad Editorial a partir del 2 de diciembre

Antonio Fernández Galiano, consejero delegado de Unidad Editorial, gana peso en la cúpula del grupo de medios. Según ha podido saber El Confidencial por fuentes próximas a la compañía, el Consejo de Administración de la editora de El Mundo aprobará hoy que su nombramiento como presidente ejecutivo sea uno de los puntos del orden del día que vote la Junta General de Accionistas del próximo 2 de diciembre. La empresa no tiene intención de incorporar un nuevo consejero delegado, con lo que Fernández Galiano acaparará todo el poder en la firma, propiedad del gigante italiano RCS Mediagroup.

Una decisión que le otorga plenos poderes para acometer los planes de ajuste y optimización del negocio que la compañía ha puesto en marcha de aquí a final de año, ante la debacle de ingresos publicitarios que atraviesa el sector. Todo con el fin de evitar un nuevo recorte de plantilla en enero. Como ya publicó este periódico, el todavía consejero delegado de Unidad Editorial se reunió hace apenas dos semanas con primeros y segundos espadas de la casa para anunciarles nuevas medidas de ahorro y posibles cambios en las políticas oferta y precios de la compañía. En su haber, Fernández Galiano ya ha acometido una reducción del gasto de 90 millones en los últimos tres años.

El ascenso se produce apenas meses después de que Fernández Galiano estuviera a punto de dejar la casa para recalar como presidente ejecutivo en Vocento, dueño del centenario ABC. El directivo estuvo coqueteando con dejar la casa a la que lleva vinculado más de dos décadas durante dos semanas a principios de julio. Este diario avanzó entonces que el sanedrín de RSC –con Mediobanca, Fiat y Pirelli a la cabeza- apostó por retenerle y aceptar el conciso plan estratégico que les presentó: que Unidad Editorial juegue un papel activo en la consolidación del sector y afianzar el grupo multimedia. La decisión también obligaba a la matriz a dar un paso adelante y reforzar su posición.

Trabajo tiene por delante. Unidad Editorial perdió 19,49 millones en 2010, según consta en las últimas cuentas consolidadas del grupo remitidas al Registro Mercantil. Una evolución que se une a la debacle de 2009, cuando la firma registró un saldo negativo de 51,95 millones. Es la deuda contraída con la matriz –superior a 1.000 millones- la que complica la cuenta de pérdidas y ganancias de la sociedad. No en vano el resultado de explotación alcanza los 13,1 millones de euros, un ejercicio más que correcto teniendo en cuenta la crisis de los medios. Además, supone una mejora considerable respecto al año 2009, cuando se registro un saldo negativo de 17,94 millones. Sin embargo, los gastos financieros -cerca de 41,3 millones-, deforman la fotografía.

Temor al primer semestre de 2012

La evolución en este ejercicio augura meses complicados cara al arranque de 2012. El grupo de medios registró hasta junio un ebitda (beneficio antes de impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de 600.000 euros, frente a los 14,9 millones de 2010. La facturación también ha caído un 6,7%: pasa de los 272,1 millones del año pasado a 253,6. La matriz italiana RCS Mediagroup explica la situación por “la caída de la circulación y el comportamiento de la televisión, muy afectados por la tendencia del mercado y cuestiones regulatorias”. En todo caso, añade que la compañía “ha reaccionado con rapidez (…) revisando el modelo de negocio para revitalizar la programación y mantener su estrategia de desarrollo multimedia al tiempo que reduce su riesgo operativo”.

Las medidas que planteó Fernández Galiano para las próximas semanas buscan precisamente dar la vuelta al ejercicio. En primer lugar, apuesta por poner el foco en el papel, que al final supone el 80% del negocio de la compañía. Sin ir más lejos y dentro de este proceso, El Mundo ya unificaba este mes algunas de sus secciones. La empresa también revisará el perímetro del grupo para determinar cómo hacer más rentables algunos de sus productos. “La preocupación no está tanto en este año, sino en cómo pinta el primer semestre de 2012. Las decisiones que se tomen ahora servirán para ponerse a cubierto, con la mirada puesta en la evolución de la publicidad”, añaden estas fuentes.