Vocento prescinde de tres 'pesos pesados' para levantar el negocio y sanear 'ABC'

El flamante consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez, mueve ficha. Y su intención de mejorar las cifras de negocio e incrementar los menguantes ingresos de la compañía ha provocado ya daños colaterales. Su nuevo organigrama -adelantado ayer por El Confidencial- se ha llevado por delante nombres ilustres, como José Luis Hazas, responsable de publicidad de la firma. “Se trata de un histórico del grupo, que había sobrevivido a bergareches, belarminos y vargas”, explican fuentes próximas a la remodelación. Será sustituido por José Luis Puigdengolas, ex Prisa. No es la única salida relevante.

El nombramiento de Ana Delgado como directora general de ABC supone la salida de Rafael Bravo, que hasta ahora ocupaba el cargo. Delgado, que llega a Vocento desde Unidad Editorial de la mano de Enríquez, será la encargada de sanear un rotativo que ha lastrado las cuentas del grupo en más de 120 millones de euros en los últimos tres años. El movimiento extraña en tanto se produce apenas un año después de que la compañía decidiera unificar las direcciones generales de Sevilla y Madrid bajo el mando de Bravo. El que también fuera director general del Hoy, de Extremadura, acumulaba una década en la compañía y apenas ha tenido doce meses para revertir la situación en su rotativo de referencia.

Puigdengolas y Delgado ocupan dos de las cuatro direcciones generales clave en el grupo. Las otras dos las asumen Ignacio Bernabéu, que será responsable de la Corporativa, e Iñaki Arechabaleta, que se encarga de la de Negocio. Este último sale especialmente reforzado, ya que acapara el contenido de la dirección general de Medios Nacionales, que hasta ahora lideraba José Alejandro Vara y que desaparece. Vara, que salió de Vocento para ser nombrado director de La Razón en 2005, volvió al grupo a principios de 2008 como director general editorial de ABC, abc.es, Qué! y Punto Radio, entre otras cabeceras. Era un hombre de la total confianza del anterior consejero delegado, José Manuel Vargas.

Internet y las familias

También se crean dos direcciones generales transversales, la de Estrategia Digital –que recae en Juan Luis Moreno y que tendrá el impulso de Kiosko y más como objetivo prioritario- y la de Comunicación y Relaciones Institucionales, que controlará Emilio Ybarra Aznar, hasta ahora presidente de CM Vocento, la comercializadora de publicidad. Pertenece a una de las familias propietarias de la compañía; es hijo de Emilio Ybarra y sobrino del ex presidente Santiago Ybarra. Esta nueva estructura es la que con toda probabilidad llegará hasta marzo de 2012, cuando vence el mandato de Diego del Alcázar como presidente de Vocento.

No es baladí que los esfuerzos se centren en relanzar los ingresos publicitarios, en medio de una crisis devastadora en todo el sector de medios de comunicación. Y es que Vocento ya ha hecho buena parte de los deberes por el lado de los gastos. Sobre todo en lo que respecta a los ajustes laborales. De hecho, sólo en el diario ABC han salido más de 250 profesionales en los últimos meses, ERE incluido. Sin embargo, la compañía ingresó 717,1 millones en el conjunto de 2010, 34 millones menos que el año anterior. La tónica se ha mantenido en el primer semestre de 2011, en el que la compañía se ha dejado nueve millones.

En todo caso, las salidas de directivos son solo el principio de los cambios. Como publicó ayer El Confidencial, el consejero delegado estudia cambios drásticos en Punto Radio, división que ha lastrado las cuentas de la firma desde su creación en 2004 y que el año pasado registró un ebitda negativo de 4,39 millones de euros. Un giro radical que incluso pasaría por eliminar la marca y cambiar el nombre a la cadena. “La intención es vincular la emisora al diario ABC, que a fin de cuentas es el buque insignia de la firma”, aseguran estas fuentes. La operación estaría acompañada del fichaje de una “estrella” para lanzar el proyecto en octubre.

Enríquez era nombrado responsable ejecutivo de Vocento el pasado 18 de agosto, días después de que Vargas presentara al Consejo su dimisión. El relevo abre la puerta a todo un cambio de ciclo en una compañía que Vargas lideraba desde enero de 2008. Según admitía el propio grupo de medios en información remitida a la CNMV, el que fuera su primer ejecutivo recibió una indemnización de 3,12 millones de euros, una cifra próxima a las pérdidas registradas por la compañía en el primer semestre del ejercicio.