Dos cadenas mexicanas controlan un tercio de los equipos de Primera con el plácet de la FIFA

El fútbol es un gran negocio para las cadenas de televisión en todo el mundo por los derechos de retransmisión y los ingresos publicitarios. En México, el abanico se amplía más, ya que el duopolio que conforman Televisa y TV Azteca posee casi el 30% de los clubes que compiten en la Primera División, algo expresamente prohibido por la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) para velar por la competitividad y la deportividad al margen de los intereses empresariales. Ambas tienen otros intereses en el juego.

 

El poderoso Grupo Televisa de Emilio Azcárraga Jean, que domina la industria de la televisión mexicana y controla la mayor operadora de cable (Cablevisión) y la operadora de TV por satélite Sky, es propietaria del Club América de Ciudad de México -el más popular del país junto al Chivas de Guadalajara-, del Necaxa de Aguascalientes y del Club San Luis de San Luis de Potosí. Con el regreso del Necaxa a Primera División, Televisa se convierte en la empresa con más presencia en la máxima categoría futbolística mexicana.

También posee uno de los diez estadios de fútbol más grandes del mundo, el Azteca, sede del América y con capacidad para 114.600 espectadores. Su negocio se extiende con la casa de apuestas Play City, donde se juega, entre otras cosas, por los partidos de la máxima categoría del fútbol mexicano.

TV Azteca, del influyente Grupo Salinas, tiene a su cargo los equipos Monarcas de Morelia y Los Jaguares de Chiapas, que adquirió este mes junto a la empresa Interticket con una inversión de unos 25 millones de pesos (1,5 millones de euros).

El valor de mercado del Club América es el mayor de la liga azteca con 47,6 millones de euros, mientras que el de Necaxa asciende a 28,7 y el del Club San Luis a 24,4 millones.  En cuanto a las propiedades de TV Azteca, el del Monarcas asciende a 30,4 millones y el de Jaguares a 27,3, según el portal www.transfermarkt.de. Entre todos suman 5 de los 18 votos del Consejo de Dueños de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), que no tiene una postura oficial sobre la concentración de equipos en manos de estas dos grandes empresas.

En el artículo 18 del estatuto de la FIFA se prohíbe que un mismo dueño o empresa posea dos o más clubes en la misma categoría para preservar la integridad del fútbol, pero su presidente, Joseph Blatter ha dicho que no actuarán si no reciben ninguna denuncia por parte de los equipos participantes en la Primera División. Hasta el momento no ha habido protestas.

Televisa y Televisión Azteca controlan los derechos de transmisión de todos los partidos del fútbol mexicano; además, la primera mantiene el monopolio de la difusión de partidos por televisión de pago. Un acuerdo entre ellas permite que la cadena que pierda al equipo que descienda cada año tenga derecho a las transmisiones del ascendido.

La selección nacional, otro negocio

Por si fuera poco, ambas poseen los derechos televisivos de la Selección Nacional mexicana y, según el grupo financiero Ixe, sus ganancias por el Mundial de Sudáfrica que comienza el 11 de junio pueden rondar los 72,9 millones de euros, de los cuales el 55% sería para la empresa de Azcárraga y el resto para la de Salinas.