Los trabajadores de Prisa cargan contra Cebrián y la operación de Liberty

Se sienten “ninguneados” en un momento de enorme trascendencia para Prisa. Los diferentes comités de empresa del grupo han lanzado este miércoles un comunicado muy duro en el que cuestionan la entrada en la compañía del fondo americano Liberty Acquisition Holdings Corp y denuncian que la única información de que disponen sobre la operación es la publicada ante el supervisor estadounidense (SEC) y la CNMV. “Será interesante entender cómo un fondo especulativo compra más de la mitad de una empresa con fuertes deudas y se mantiene al margen de la gestión, así como conocer las condiciones exigidas por los bancos acreedores”, manifiestan.

 

“De los documentos publicados, poco menos que ininteligles para el ciudadano medio informado (…), deducimos que esta complejísima operación es sobre todo financiera y no industrial”, apuntan. Y van más allá. “Sólo se les ocurre externalizar todo lo externalizable, trocear todo lo que sea divisible, vender las porciones prescindibles, abaratar el precio del trabajo y mantener a la cabeza del grupo a quien no se ha destacado precisamente por su olfato en los negocios”, subrayan en alusión al consejero delegado, Juan Luis Cebrián, que en virtud del acuerdo permanecerá al timón de la nave durante los próximos tres años.  

El comunicado también hace mención a la caída de la cotización del grupo desde que se anunció la operación. “Ni siquiera los mercados financieros a los que se recurre parecen entusiasmarse con la operación”, exponen, a la vez que muestran su preocupación por el empleo en la compañía. “Pecaríamos de ingenuos e irresponsables si esperásemos que las previsiones financieras de los nuevos inversores conlleven más puestos de trabajo y un aumento de la calidad en el empleo”, advierten, recordando que el conglomerado de medios constituye “un bocado sabroso para cualquiera que pretenda dominar los hilos de poder”.

No queda fuera de su punto de mira Telecinco, que ultima los trámites para hacerse con el control de Cuatro, cuya plantilla teme duros ajustes con la entrada de la cadena italiana. En esta línea, el comunicado, suscrito por todos los comités de empresa del grupo, denuncia “la desazón de los de Cuatro por la venta de la televisión en abierto al grupo inversor de Silvio Berlusconi o el traspaso del capital humano que formamos  a empresas con ansias monopolísticas que ofrecen condiciones laborales bazofia”. En su nota quieren dejar claro que Prisa es “algo más que un negocio”.

Y concluyen con una advertencia a la espera de ser recibidos por los responsables de Prisa y Liberty: “Sólo la negociación de buena fe evitará el conflicto y sólo la participación de todas las plantillas en el proyecto puede lograr que éste lleguen a buen término”. El pasado 5 de marzo la compañía de los Polanco anunció la entrada en su accionariado de Liberty, vehículo inversor que agrupa a más de 50 accionistas entre capital riesgo y hedge funds, en una operación que obligará a realizar dos ampliaciones de capital y en la que el fondo americano invertirá 660 millones de euros. La familia, hasta ahora accionista mayoritario con un 70% del capital, pasará a tener el 30%, aunque mantendrá el control.