La TV gallega, colapsada por el aluvión de sentencias laborales en su contra y la falta de presupuesto

Feijóo tiene un problema con la Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG). A pesar de que una de sus principales promesas electorales era poner orden en el Ente, la ‘patata caliente’ no hace más que crecer. La culpa la tiene un presupuesto limitado y un aluvión de sentencias judiciales en su contra que le han obligado a hacer indefinidos a un centenar de trabajadores.

El programa electoral que Alberto Núñez Feijóo presentaba a la sociedad gallega hace unos meses tenía unos cuantos epígrafes dedicados a la política de comunicación y, en concreto, a la Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG). Feijoó se proponía “terminar con la inestabilidad y precariedad laboral de los contratados de la CRTVG”, situación creada sobre todo por los gobiernos del PP de Fraga -y sin solucionar durante el bipartito PSdeG-BNG- que han estado concatenando contratos por obra, artísticos o en interinidad durante años sin consolidar su situación laboral.

De una plantilla que ronda las 1.000 personas en toda la Compañía, alrededor de 400 (340 en la Televisión) sufren la situación irregular de estar desempeñando un trabajo continuado, algunos de ellos durante más de 15 años, sin ver su puesto de trabajo consolidado. Es decir, lo que se considera una ilegalidad en la empresa privada se está fomentando desde una empresa pública. Desde el año 1992 no hay un proceso de consolidación de plazas, aunque el anterior Gobierno del bipartito inició un proceso en 2007 del que sólo han salido las plazas de promoción interna –alrededor de 50- que ni siquiera han podido tomar posesión.

La oferta pública de empleo realizada por el bipartito era para 220 personas, 27 para la Compañía, 40 para la Radio y 153 para la Televisión, de las que hay que sustraer las 50 de promoción interna.

Más grave era todavía la situación de los profesionales –en su mayoría en las delegaciones territoriales, aunque también en la sede central de San Marcos- que llevaban trabajando años en la CRTVG, utilizando su material y locales, y que oficialmente estaban contratados por productoras. Muchos de ellos decidieron llevar a la radio y televisión autonómicas a los juzgados y las sentencias se acumulan, se aproximan a 100, que dan la razón a los trabajadores. La razón de las sentencias, que convierten a estos trabajadores en indefinidos, es por fraude de ley y cesión ilegal de trabajadores.

El programa de Feijóo decía al respecto: “Luego de cuatro años, la compañía vive un proceso insostenible de judicialización masivo por los cientos de denuncias presentadas por sus trabajadores. El principal medio de comunicación de Galicia tiene que dar ejemplo de empleo estable. Urge un proceso 'real ´ de consolidación de empleo que avale ampliamente los méritos de los profesionales que llevan años demostrando su valía”.

Debido a la entrada masiva de esto trabajadores mediante sentencia judicial, los presupuestos de la CRTVG, ya mermados por la crisis, se han encontrado con que han de asumir la situación de unos trabajadores a los que hay que asimilar como indefinidos y a los que se les deben varios años de antigüedad.

El Gobierno Feijóo tardó tres meses en nombrar a los responsables de la radio y televisión autonómicas y éstos, a pesar de no haberse ido de vacaciones durante el verano, no han tomado ninguna decisión sobre esta situación laboral que implica a más de un tercio de la plantilla. Las urgencias se convirtieron en desconcierto ante el panorama laboral creado, sobre todo, durante la administración de Fraga.

La producción propia se ha estancado

También tenía Núñez Feijoó la intención de promocionar la producción propia de programas, para eliminar el sobrecoste que supone la contratación de productoras y la infrautilización de los recursos propios, sobre todo en la televisión y así lo manifestaba en su programa.

La nueva programación televisiva presentada la semana pasada no ha dado ningún paso en este sentido, es más, se anuncia una nueva serie de ambiente periodístico (qué ironía) llamada “O Nordés” y realizada por la productora CTV del Grupo Araguaney, un grupo dedicado fundamentalmente a la hostelería. Esa serie se añade a la ya existente “Padre Casares” de la productora de La Voz de Galicia.