Es noticia
¿Escuela-bosque? La naturaleza influye en la educación de tus hijos más de lo que crees
  1. Alma, Corazón, Vida
  2. Educación
abrirá sus puertas en 2025

¿Escuela-bosque? La naturaleza influye en la educación de tus hijos más de lo que crees

The English Montessori School está construyendo un nuevo edificio sostenible y autosuficiente, basado en un concepto de aprendizaje al aire libre, en el que el espacio físico también interviene

Foto: Render del nuevo edificio, operativo en 2025. (Foto: cortesía de TEMS)
Render del nuevo edificio, operativo en 2025. (Foto: cortesía de TEMS)

Cada vez son más los centros educativos que incluyen en sus programas asignaturas relacionadas con la sostenibilidad. Pero se puede ir un paso más allá e incorporar esta filosofía de respeto al medio ambiente en la operativa diaria, desde la forma en la que se diseñan los edificios hasta el establecimiento de una cultura ‘verde’. Es el caso de las conocidas como escuelas-bosque, en la que se prioriza el aprendizaje al aire libre en entornos naturales, brindando a los estudiantes experiencias prácticas que fomentan una conexión profunda con la naturaleza.

El concepto moderno de escuela-bosque se popularizó en países como Suecia, Dinamarca y Noruega a partir de la segunda mitad del siglo XX. Desde entonces, este enfoque educativo ha ganado atención en otras partes del mundo. Ahora, The English Montessori School (TEMS) ha querido traer este modelo a nuestro país, y para ello está construyendo un nuevo centro en La Florida, en el distrito madrileño de Aravaca, que estará operativo en 2025 y al que su director, Jonathan Gunzi, define como “sostenible, autosuficiente, rodeado de vegetación y que conecta con la naturaleza”.

La inspiración para estas nuevas instalaciones, continúa, “se derivó del éxito de nuestro edificio de Educación Infantil, Discovery House, inaugurado en 2018 y que ha servido como un innovador faro de diseño educativo, proporcionando un entorno enriquecedor adaptado a las necesidades de nuestros estudiantes más jóvenes”. Aquí no hay separación entre los espacios interiores y exteriores; los niños tienen acceso ininterrumpido al aire libre.

placeholder Más del 50% del complejo estará dedicado a áreas verdes. (Foto: cortesía de TEMS)
Más del 50% del complejo estará dedicado a áreas verdes. (Foto: cortesía de TEMS)

La filosofía que envuelve el proyecto es que el diseño y distribución de un edificio juegan un papel crucial en la formación de la experiencia educativa para los estudiantes. El espacio físico de una escuela, señala Gunzi, “puede influir en la manera en que los alumnos interactúan entre sí y con su entorno. Por ejemplo, unas aulas espaciosas y flexibles ofrecen oportunidades para diversos métodos de enseñanza y trabajo grupal colaborativo. La luz natural y la ventilación contribuyen a un entorno de aprendizaje cómodo y saludable”.

El compromiso con la sostenibilidad se refleja, explica Gunzi, “en la plantación de más de 400 árboles, incluyendo más de 220 dentro de la parcela, que fomentan la sombra, la oxigenación y el hábitat de vida silvestre. Con más del 50% del complejo dedicado a áreas verdes, nuestras instalaciones nos sumergen en un oasis verde que promueve el bienestar, la creatividad y una conexión profunda con la tierra”.

Esta conexión con la naturaleza va más allá de la mera jardinería exterior. La idea es conseguir integrarla en cada aspecto del diseño arquitectónico, “y asegurar que estudiantes, profesores y personal estén envueltos en un entorno holístico”. Juega aquí también un papel importante la innovación en la paleta cromática y las texturas para potenciar el desarrollo cognitivo de los estudiantes: “Hemos incorporado colores inspirados en la naturaleza, como el color pino, el verde y el siena, que evocan la serenidad y la vitalidad de los bosques. Además, el color blanco se utiliza para reflejar la pureza y la luminosidad de la luz natural, mientras que el verde menta aporta frescura y calma, recordando los paisajes naturales de prados y campos abiertos”.

"El aprendizaje al aire libre promueve la creatividad, habilidades para resolver problemas y resiliencia"

Pasar tiempo en la naturaleza ha demostrado, explica el director, “mejorar la salud física y el bienestar, fomentando estilos de vida activos y reduciendo los niveles de estrés. Además, el aprendizaje al aire libre promueve la creatividad, habilidades para resolver problemas y resiliencia. Es también una manera de que aprecien el medio ambiente y se genere en ellos un sentido de responsabilidad ambiental”.

Y es que "no todas las aulas tienen cuatro paredes", según apunta la subdirectora, Abigail Kay, "la naturaleza proporciona una de las mayores fuerzas impulsoras de la curiosidad y la exploración, al tiempo que ofrece ricas experiencias sensoriales para los niños".

Los desafíos de los estudiantes de hoy

Este nuevo edificio es una pieza más en la filosofía de enseñanza de esta institución que llegó a Madrid hace medio siglo. Una enseñanza que combina los estándares educativos británicos con la pedagogía Montessori. "Al unirlos, hemos creado un método educativo que fomenta el amor por el aprendizaje, promueve la independencia y la creatividad, además de preparar a nuestros estudiantes para prosperar en un mundo en constante evolución", indica la subdirectora. Los valores de caring, confident, independent (cariño, autoconfianza e independencia) forman parte de su ADN y consideran al estudiante como un individuo completo.

placeholder Un método de enseñanza que combina los estándares educativos británicos con la pedagogía Montessori. (Foto: Cortesía)
Un método de enseñanza que combina los estándares educativos británicos con la pedagogía Montessori. (Foto: Cortesía)

Los estudiantes de hoy viven en un momento caracterizado por avances tecnológicos y problemas sociales y ambientales de gran complejidad, donde prima la inmediatez. Unos desafíos que "se extienden más allá del logro académico para incluir el bienestar socioemocional y la ciudadanía global", reconoce Kay. Un camino en el que es necesario integrar la tecnología en su educación "de manera reflexiva, introduciéndola cuidadosamente para que acompañe al niño a través de su proceso natural de aprendizaje".

En este contexto, Abigail Kay admite que "durante los últimos 50 años de educar a las futuras generaciones, hemos sido testigos de una evolución significativa en el perfil de los estudiantes y los retos que enfrentan. Por eso, nuestro compromiso con la sostenibilidad no se trata solo de crear un entorno ecológico, sino también de inculcar a nuestros alumnos una comprensión profunda de su papel como guardianes del planeta".

Cada vez son más los centros educativos que incluyen en sus programas asignaturas relacionadas con la sostenibilidad. Pero se puede ir un paso más allá e incorporar esta filosofía de respeto al medio ambiente en la operativa diaria, desde la forma en la que se diseñan los edificios hasta el establecimiento de una cultura ‘verde’. Es el caso de las conocidas como escuelas-bosque, en la que se prioriza el aprendizaje al aire libre en entornos naturales, brindando a los estudiantes experiencias prácticas que fomentan una conexión profunda con la naturaleza.

ECBrands