Los perfiles digitales júnior obtienen sueldos 13 veces más altos que la media

El empleo juvenil es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el mercado laboral español. Un reto al que es necesario hacer frente con determinación para ofrecer oportunidades a un segmento de la población que tiene muchas dificultades para encontrar trabajo estable y de calidad. El INE certifica que, en junio de 2022, la tasa de desempleo juvenil en España se situó en el 28,52%. Según datos publicados por la Agencia Tributaria, el sueldo medio de los menores de 26 años en España es de 2.500 euros brutos al año, algo más de 200 euros al mes.

La situación contrasta con los números que arroja la empleabilidad en sectores digitales en ese mismo estrato social. Según el Observatorio de Empleo Joven Digital 2022 realizado por ISDI, que recogía más de 600 ofertas de empleo, los salarios de estos perfiles especializados en este rango de edad se mueven entre los 24.000 y los 30.000 euros anuales, hasta 13 veces más que la media citada.

Diferentes informes estiman que en la actualidad hay más de 100.000 puestos de trabajo relacionados con competencias digitales en nuestro país sin cubrir, por la escasez de perfiles cualificados. Entre los perfiles que se solicitan se cubren áreas como Growth Marketing Specialist, Digital Transformation Project Manager, CRM Analyst, Strategy Consultant, Salesforce Consultant/Administrator, E-commerce Specialist, UX Specialist, Digital Account Specialist, Digital Analyst, Business Intelligence Analyst o Trafficker Junior. Un 93% de estas contrataciones se está dando en la actualidad en grandes empresas, pero las tradicionales ya compiten con aquellas nacidas en el entorno 'online', como Fever o Cabify.

Un MBA digital con un 97% de empleabilidad

La necesidad de incorporarlos a las empresas es una realidad a la que se está haciendo frente contratando a perfiles júnior y reconvirtiendo los ya existentes mediante formación digital. El mercado cuenta ya con diversas opciones para adquirir esas competencias digitales. Una de ellas es el Digital MBA impartido por ISDI, un curso de 10 meses y 450 horas cuyas próximas ediciones arrancan en octubre en Madrid y en Barcelona.

Se trata de un curso para recién licenciados y jóvenes —entre los 21 y 27 años— que acaban de incorporarse al mundo empresarial y que buscan comenzar su carrera en el entorno digital. Desde la escuela indican que "cuenta con un 97% de empleabilidad entre sus alumnos, ya sea durante el curso o hasta pasados seis meses de haberlo finalizado, en compañías como Accenture, L'Oréal, Cabify, JobandTalent, P&G o Fever".

El Digital MBA basa su metodología, donde la práctica tiene un gran peso, en el 'learning by doing' y se compone de tres patas. La primera es la adquisición de conocimientos, a través de clases repartidas en cinco bloques temáticos que cubren desde tecnología y metodologías 'agile' hasta modelos de negocio. La segunda es el diseño de transformación digital de una empresa real. La última se llama 'e-commerce challenge', y en ella los alumnos crean su propia compañía, con un presupuesto ofrecido por la propia escuela, para poner en práctica los conocimientos aprendidos en áreas como marketing, entrega de producto, gestión de clientes y facturación.

El MBA Digital cuenta también con una herramienta de empleabilidad, llamada Employability Path, diseñada para fomentar el talento joven. Concebido como "un itinerario de empleabilidad", según explican desde la escuela, son tres los eventos que forman parte de este recorrido: el Employer Branding Day, en el que las compañías destacan las áreas de negocio en las que el talento digital es más importante y cuáles son las necesidades que tienen, con el propósito de reclutar los perfiles más convenientes; en el Scouting Day, los papeles se intercambian, ya que son los alumnos los que deben presentarse a través de un 'elevator pitch' ante representantes de más de 20 empresas; y el Speed Interviewing Day, en el que se conciertan entrevistas entre empresas y alumnos para conseguirles ofertas laborales, tratando, así, de cerrar la brecha entre las necesidades digitales de las empresas y los perfiles que oferta el mercado laboral.