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La programación llega a las aulas españolas con Code.org: así es el proyecto que enseña el futuro
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Mucho más allá de internet

La programación llega a las aulas españolas con Code.org: así es el proyecto que enseña el futuro

Nacida hace ocho años en Estados Unidos, esta plataforma busca generar las bases de una conciencia digital sólida desde edades tempranas

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Programar es desde el pasado mes de octubre una nueva tarea en clases de todo el país. A priori, no parece una tarea sencilla para niños de cuatro años, pero Code.org lo hace fácil. Esta organización sin ánimo de lucro ofrece una plataforma de contenido formativo con acceso gratuito (con o sin internet) para profesores y alumnos de entre 4 y 18 años. El objetivo: que las bases del lenguaje informático formen parte del proceso educativo de las nuevas generaciones.

Como nativos digitales, los niños y niñas se reconocen en torno a internet como espacio que les envuelve, atraviesan la dimensión binaria cientos de veces al día, es ese recurso permanente desde el que interpretan el mundo. Sin embargo, hasta el 76% de los jóvenes entre 12 y 16 desconocen que son y qué materias engloban las ciencias de la computación o las confunden con otros términos, según apunta un informe de la propia organización. Porque internet es mucho más que su cara más visible, y aunque esta, sin duda, la conocen bien los más pequeños, el futuro se esconde detrás.

Con el ojo puesto en ese futuro, un grupo de profesionales se unieron hace ocho años para crear una plataforma con la que generar las bases de una conciencia digital sólida. Así nació en 2013 Code, primero de escuela en escuela en Estados Unidos y, más tarde por todo el mundo: en 2018 se lanzó en Latinoamérica y Brasil, y en 2021 llega a Europa, Oriente Medio y África (EMEA) comenzando esta nueva andadura en España.

La confianza como un asunto social

Uno de los principios que los creadores de Code siempre han tenido claro es situar el foco de su trabajo especialmente en mujeres y minorías. Basta echar un vistazo a los datos actuales para situarse: el 75% de los niños perciben de sus familias una mayor confianza en sus capacidades para estudiar ciencias de la tecnología y matemáticas, mientras que en el caso de las niñas solo 51% siente esta misma confianza.

La brecha de género sigue atravesando las estructuras vitales de niñas y mujeres en todos los sentidos, también en el ámbito de su desarrollo educativo y profesional, como un compendio de negativas que las arrincona o directamente las expulsa de sectores como el de la tecnología, uno de los sectores, casualmente, más prósperos en la actualidad. La tecnología sigue estando pues masculinizada.

Foto: Imagen: Laura Martín.
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Para el año 2012, en España, el porcentaje de mujeres y hombres graduados en ciencias, matemáticas y tecnología respecto del total de graduados de cada sexo era significativamente más alto en los hombres (36,6%) que en las mujeres (12,9%). Esta diferencia ha ido reduciéndose en los últimos años, pero de forma muy lenta.

La importancia de acercar pronto la programación

Según el OIT Informe mundial sobre salarios publicado para 2018/19, cuando las mujeres entran en el lugar de trabajo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), tienden a quedar concentradas en ocupaciones menos remuneradas, como las de director de proyectos de TIC, en lugar de los puestos mejor remunerados como los de desarrollo de software.

Foto: La ONU ha hecho un llamamiento para impulsar la mejora en la enseñanza. (Cortesía)

En el caso de España, el Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta que, si bien el total de recursos humanos en Ciencia y Tecnología está formado por un 49% de hombres y un 51% de mujeres, en los sectores de alta y media-alta tecnología (AyMAT), los porcentajes cambian. Así, del total de la población empleada en sectores AyMAT, un 74% son hombres y solo 26% mujeres.

Code ha podido comprobar que acercar el lenguaje de la programación a las personas desde muy temprana edad incrementa hasta en un 60% el interés de estas por estudiar ciencias de la computación, tanto en niños como en niñas. Por ello creen en la importancia de un modelo con perspectiva de género y de clase, con el fin también de evitar que la oportunidad que brinda la tecnología no sea un privilegio exclusivo de los más pudientes.

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La brecha de género, un riesgo para todos

De hecho, así lo advierte la International Labour Organization (ILO). Si el conflicto quiere entenderse en clave económica, este organismo perteneciente a Naciones Unidas señala: “Se generan miles de empleos cada año y esta escasez de habilidades corre el riesgo de frenar la expansión económica. Si no se consigue salvar la brecha de habilidades, los países del G20 se perderán hasta 1,5 billones de dólares en crecimiento económico en los próximos 10 años, según estimaciones de Accenture”.

La entidad internacional también hace énfasis en el problema social que supone la brecha existente: "Involucrar a todos en la sociedad digital es un pilar fundamental del trabajo de las Naciones Unidas y las TIC pueden ayudar a acelerar el progreso hacia los Objetivos de desarrollo sostenible. A medida que la tecnología se incrusta en más y más aspectos de nuestras vidas, y el futuro del trabajo evoluciona, es probable que la demanda de habilidades digitales siga aumentando. Esto pone de relieve la necesidad de conseguir que más mujeres entren en la industria y que se les pague más equitativamente".

Por tanto, impulsar la programación y promoverla como una asignatura troncal en primaria y secundaria es ahora primordial. La organización fundada por Hadi Partovi lo está consiguiendo. Millones y millones de niños y adolescentes tienen cuenta ya en la plataforma y practican a diario “el lenguaje más hablado”.

Minecraft, Angry Birds o Disney

Para ello es también fundamentan generar un tejido incluyente y transgeneracional en las aulas, donde es el profesorado el que recibirá las pautas para la enseñanza. Según el informe 'Educación en ciencias de la computación en España 2015' del FECYT, el 82% de los profesores nunca ha aprendido a utilizar la tecnología para enseñar. Un desconocimiento que se hizo notar durante las clases online a partir del confinamiento.

Personalidades como Barack Obama, Bill Gates, Shakira o Malala y empresas como Amazon, Facebook o Google apoyan el proyecto que a España ha llegado uniendo a los cuatro expresidentes del país así como a otras figuras políticas del pasado y del presente y, por supuesto, a la actual ministra de Educación y Formación Profesional Pilar Alegría.

En la actualidad, el movimiento se encuentra ya en más de 180 países en los que busca alcanzar los niveles de EE.UU., donde la mitad de las escuelas de educación básica ya enseñan programación. Y aunque pueda sonar a complejo o aburrido, nada más lejos de la realidad, aprender a programar con Code significa jugar a Minecraft, a Angry Birds o a través de escenarios de Disney, entre otras muchas opciones personalizadas para divertirse aprendiendo.

Programar es desde el pasado mes de octubre una nueva tarea en clases de todo el país. A priori, no parece una tarea sencilla para niños de cuatro años, pero Code.org lo hace fácil. Esta organización sin ánimo de lucro ofrece una plataforma de contenido formativo con acceso gratuito (con o sin internet) para profesores y alumnos de entre 4 y 18 años. El objetivo: que las bases del lenguaje informático formen parte del proceso educativo de las nuevas generaciones.

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