Es noticia
Conocer al amigo imaginario de tu hijo puede ser muy útil: "No lo veas como algo negativo"
  1. Alma, Corazón, Vida
El universo de los niños

Conocer al amigo imaginario de tu hijo puede ser muy útil: "No lo veas como algo negativo"

¿Debería preocuparme si mi hijo pasa mucho tiempo con su amigo invisible? La psicóloga Beatriz González resuelve varias cuestiones sobre estos personajes que están tan presentes en la imaginación de los niños

Foto: Un niño juega con sus regalos de Reyes. (Europa Press/Eduardo Manzana)
Un niño juega con sus regalos de Reyes. (Europa Press/Eduardo Manzana)

Sin ser capaces de verlos y siendo personajes completamente intangibles, los amigos invisibles han estado siempre entre nosotros; ya fuese en la ficción o en la vida real.

Belaundia Fu pertenece a la ficción y es uno de los personajes de la novela de Marta Jiménez Serrano Los nombres propios (Sexto Piso). Belaundia Fu es la mejor amiga de Marta, una niña de siete años a la que no todo le sale bien y "la voz" sensata de este ser imaginario es capaz de consolarla. No obstante, conforme va creciendo, esta especie de "Pepito Grillo" le sigue acompañando y se atreve a decirle las verdades a la cara, como que el chico del que cree estar enamorada no le conviene.

Esto es lo que le sucede a Marta en la ficción, que su amiga invisible le acompaña hasta la veintena, pero eso no es lo más común. Lo frecuente es que la presencia de amigos imaginarios vaya disminuyendo según el niño va cumpliendo años, debido a varios factores: "A medida que los niños crecen, su comprensión del mundo se vuelve más compleja y comienzan a diferenciar claramente entre la realidad y la fantasía. Este desarrollo cognitivo, junto con la maduración social y emocional, les permite formar relaciones más profundas y significativas con otras personas, tanto niños como adultos, satisfaciendo así las necesidades que antes cubrían los amigos imaginarios", explica Beatriz González, fundadora y directora de Somos Psicología y Formación.

Otro de los motivos por los cuales los amigos invisibles desaparecen en las vidas de los niños, según González, es el inicio de la escolarización y, con ella, "la educación formal y la participación en actividades tanto académicas como extracurriculares, se dan más oportunidades para la interacción social y el juego colaborativo".

El nacimiento de un amigo imaginario

Los amigos invisibles o imaginarios de los niños nacen cuando estos se dirigen a ellos por primera vez, y lo más común es que sea, manifiesta Beatriz González, "a los 2 o 3 años de edad, que es una etapa en la que su lenguaje y habilidades sociales están en pleno desarrollo. Esta práctica puede prolongarse hasta los 7 u 8".

"Pueden surgir como una forma de explorar el mundo social, practicar habilidades interpersonales o como un mecanismo para afrontar situaciones nuevas o estresantes"

No todos los niños tienen amigos imaginarios, tampoco es necesariamente positivo ni negativo que los tengan, y pueden ser varias las razones que les lleven a inventárselos: "Pueden surgir como una forma de explorar el mundo social, practicar habilidades interpersonales o como un mecanismo para afrontar situaciones nuevas o estresantes".

Cuando un niño "construye" a ese amigo que solo él conoce, lo puede hacer de dos maneras: utilizando objetos a los que le otorga características de un ser vivo; o que sean 100% invisibles, creados desde cero. "Esta fantasía se construye a partir de la imaginación de los niños, que se ve influenciada por su entorno, sus experiencias personales y los conocimientos que han adquirido a lo largo de su infancia. Estos amigos imaginarios pueden ser totalmente inventados, o bien estar inspirados en personajes de libros, televisión, o incluso en personas reales de la vida del niño", expresa González.

"Mi hijo pasa mucho tiempo con su amigo invisible"

A menudo, se tiende a pensar que el niño que necesita construir una fantasía como la del amigo imaginario lo hace por llenar un vacío producido por no tener amigos reales; sin embargo, esto no es siempre cierto y esta "construcción" puede incluso llegar a ser positiva para el desarrollo de habilidades sociales, emocionales y cognitivas del menor: "Ayudándoles a entender mejor el mundo que les rodea", aclara la psicóloga.

Insiste González en que el hecho de que un niño pase mucho tiempo con su amigo imaginario, en principio, no debería preocupar a ningún adulto: "Esta conducta es una parte normal del desarrollo infantil, y juega un papel importante en la adquisición de habilidades sociales, emocionales y cognitivas. Los amigos imaginarios pueden ofrecer confort, seguridad y un espacio para practicar el desarrollo de emociones complejas".

Sin embargo, es importante estar alerta y controlar las interacciones entre el niño y su "amigo" para detectar si el de carne y hueso se aísla socialmente por pasar más tiempo con el imaginario, si se apoya exclusivamente en él para la interacción social o "muestra señales de estrés, ansiedad o problemas para distinguir entre la realidad y la fantasía. En este sentido, el problema en sí no sería tanto el amigo imaginario propiamente dicho, sino los motivos que le llevan a usarlo tan a menudo".

placeholder Un niño jugando a ser astronauta (iStock)
Un niño jugando a ser astronauta (iStock)

Además, hablar con los niños y que estos sientan a sus padres como personas con las que poder ser ellos mismos es fundamental en su desarrollo. Es por eso que la psicóloga les recomienda que reconozcan a "estos amigos como una parte natural y saludable del desarrollo infantil. Al hablar sobre estos amigos imaginarios, es importante hacerlo de manera que valide los sentimientos y experiencias del niño, sin ridiculizar ni desestimar su importancia".

Por tanto, si eres un padre cuyo hijo tiene un amigo invisible y no sabes qué hacer; un buen primer paso para Beatriz González sería "no potenciar el desarrollo de actividades para que el niño no tenga estos amigos imaginarios, y que no lo vean como algo negativo, ya que, dentro de su desarrollo evolutivo, son comportamientos normales hasta ciertas edades. Lo que sí sería importante es que intenten saber cómo es este amigo, cuáles son sus características, su funcionalidad, su personalidad... puesto que puede proporcionar mucha información de las necesidades del niño; lo que a su vez nos puede servir para ayudar al menor a interactuar con otros semejantes".

Amigos invisibles vs. internet

Vivir con un teléfono móvil pegado a nosotros ha afectado a nuestra manera de relacionarnos, pero también a nuestro consumo audiovisual, a la manera que tenemos de expresarnos... e, indirectamente, según González, a "la naturaleza de los amigos imaginarios de los niños, incorporando elementos del contenido digital al que están expuestos, como personajes de videojuegos o programas de televisión".

No obstante, la exposición de los niños a la tecnología no ha afectado a la función fundamental de los amigos invisibles, que sigue siendo la misma: facilitar su desarrollo social, emocional y cognitivo. "La tecnología proporciona nuevos estímulos para la imaginación, pero no cambia el propósito último de estos compañeros ficticios en la vida de los niños. Las investigaciones que se han hecho específicamente sobre este tema son más limitadas, pero los resultados que hay hasta la fecha sugieren que la esencia del juego imaginativo se mantiene constante a pesar de los cambios en el entorno mediático", concluye sobre el tema la psicóloga.

"Niños de todos los contextos socioeconómicos desarrollan amigos imaginarios como parte de su desarrollo emocional y social"

Y, ¿cualquier niño puede ser susceptible de tener un amigo invisible? Pues realmente sí. Beatriz González asegura que "el entorno social del menor puede influir en la creación de amigos imaginarios, pero no de manera determinante". Lo que sí que, sin embargo, puede afectar a esta tendencia son otros "factores como el estrés, los cambios significativos en la vida del niño, y el nivel de interacción social. Sin embargo, niños de todos los contextos socioeconómicos desarrollan amigos imaginarios como parte de su desarrollo emocional y social".

Sin ser capaces de verlos y siendo personajes completamente intangibles, los amigos invisibles han estado siempre entre nosotros; ya fuese en la ficción o en la vida real.

Niños Psicología HIjos
El redactor recomienda