Una argentina que lleva dos años viviendo en España enumera las cosas a las que sigue sin acostumbrarse

Adaptarse a un nuevo entorno cultural siempre supone enfrentarse a peculiaridades inesperadas. Así lo expresa una ciudadana argentina que lleva dos años residiendo en España, quien, con un tono lleno de humor y sorpresa, narra las diferencias cotidianas a las que aún se está adaptando.

Desde el valor asignado a las monedas hasta las costumbres de cortesía al volante, pasando por las prácticas comerciales en locales de comida rápida, cada anécdota revela un aspecto único de la vida en España.

Una de las primeras diferencias que destacó fue la relevancia de las monedas en las transacciones cotidianas. "Las monedas valen. Acá te vas a comprar algo que sale a 1,97 y te devuelven esos 3 céntimos", señalaba, evidenciando la sorpresa ante la utilidad práctica de las monedas, un contraste marcado con su experiencia previa. Este detalle, que podría parecer menor, refleja una faceta interesante de la economía local, donde incluso los céntimos tienen un papel importante.

Diferencias en las prácticas comerciales

Además, compartió su asombro al descubrir que en España no existen descuentos por pagar en efectivo. Esta práctica, común en otros países, parece ser ajena al comercio español, algo que la tomó por sorpresa durante sus primeras visitas.

"Acá no importa si pagas con tarjeta o con efectivo, no va a haber un descuento por el método de pago"

"Acá no importa si pagas con tarjeta o con efectivo, no va a haber un descuento por el método de pago", comentó, poniendo de manifiesto las diferencias en las estrategias comerciales entre ambos países.

La cortesía en la vía pública es otro aspecto que ha llamado su atención de manera particular. Mientras que en Argentina el gesto de agradecimiento cuando alguien se detiene en el paso de peatones es casi un acto de milagro, en España es parte de la normativa vial no escrita. Sin embargo, ella conserva la costumbre de agradecer, un pequeño gesto de cortesía que destaca entre las normas de convivencia urbana.

Curiosidades en la alimentación y bebidas

La política de cobro por condimentos en cadenas de comida rápida también fue motivo de sorpresa. "Vas al McDonald's, te cobran la mayonesa. El ketchup te lo dan, pero hasta cierta cantidad. Si quieres más, tienes que pagarlo", relataba, evidenciando las pequeñas diferencias que uno puede encontrar en la experiencia de consumo. Estas políticas, aparentemente insignificantes, son reflejo de un modelo de negocio que prioriza la eficiencia y la gestión de recursos.

Finalmente, abordó las diferencias en el sabor de bebidas como la Coca-Cola, que según su percepción, difiere notablemente de la versión argentina. Esta observación no solo abarca las preferencias gastronómicas, sino también las variaciones regionales en la producción de bebidas reconocidas mundialmente. "La Coca-Cola no es la misma, siento que la de aquí le falta como gas", expresó, resaltando cómo incluso las marcas globales pueden variar significativamente de un país a otro.

La experiencia de esta argentina en España ilustra las sutilezas y los contrastes culturales que se descubren al vivir en un país diferente al propio. Cada anécdota compartida ofrece una ventana a las particularidades de la vida cotidiana española, desde la economía hasta las normas sociales y las preferencias culinarias, enriqueciendo el entendimiento mutuo entre culturas.