Cuatro cosas curiosas que ocurren en otros países y que en España serían impensables

Explorar las costumbres y tradiciones de otros países puede resultar una experiencia tan enriquecedora como sorprendente, especialmente cuando descubrimos prácticas que, vistas desde la perspectiva española, podrían parecernos poco menos que insólitas. Este es el caso de ciertas costumbres arraigadas en distintas partes del mundo que, trasladadas a nuestro contexto, provocarían más de una ceja levantada.

El primer ejemplo que pone encima de la mesa Marialarat es la extendida utilización de moqueta como suelo en numerosos hogares estadounidenses. Aunque este revestimiento puede aportar una sensación de calidez y confort, no es difícil imaginar el escepticismo de un español al considerar los retos que supone su limpieza y mantenimiento, especialmente comparado con la facilidad que ofrece el parquet para deshacerse de manchas y suciedad.

En Austria se encuentra una peculiaridad aún más sorprendente: la posibilidad de realizar un ‘simpa’ legal si, tras solicitar la cuenta en un restaurante hasta tres veces, el servicio no responde. Mientras que en España el ‘simpa’ (salir sin pagar) es visto como una falta grave, en el país alpino existe una tolerancia condicionada a esta práctica, siempre y cuando se cumplan ciertos criterios específicos, como no ser atendido si se solicita tres veces. La 'tiktoker' asegura que el volumen de nuestras peticiones bajarían bastante si eso mismo se aplicase en España

Otra costumbre que podría causar extrañeza en España es la observada en Corea, donde la etiqueta dicta que nadie debe empezar a comer hasta que la persona de mayor edad en la mesa lo haga primero. Esta norma, que pone de manifiesto el respeto hacia los mayores, podría resultar en una espera incómoda en casos donde el anciano decida poner a prueba la paciencia de los comensales. Un abuelo bromista podría hacerlo sin ninguna duda en nuestro país.

Hospitalidad en Oriente Medio

Por otro lado, en Oriente Medio se destaca por una hospitalidad sin límites en lo que a café se refiere. Al pedir un café en esta región, el cliente puede esperar recargas gratuitas sin fin, un gesto de generosidad que, sin duda, contrasta con la costumbre más medida en España. La hospitalidad en estos países lleva el concepto de servicio a un nivel completamente diferente, ofreciendo a los visitantes una cálida bienvenida.

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Estas prácticas son solo una muestra de la riqueza cultural que existe más allá de nuestras fronteras. Lo que en un lugar puede ser considerado rutinario o incluso necesario, en otro podría ser visto con sorpresa o incredulidad. Sin embargo, es precisamente esta diversidad la que enriquece nuestras experiencias de viaje, permitiéndonos apreciar la vasta gama de perspectivas y estilos de vida alrededor del globo.