Bienvenidos a las 'Maldivas económicas' de Europa: esto es lo que te puede costar el viaje

La Riviera Albanesa, conocida como las "Maldivas económicas", se presenta como un destino ideal para aquellos viajeros que buscan combinar la belleza mediterránea con precios accesibles. Esta región del sur de Albania, bañada por las aguas del mar Jónico y arraigada en un rico legado cultural y natural, se ha posicionado como un enclave ideal para el turismo de calidad a un coste moderado.

La popular 'tiktoker' Kristina Escortell compartió recientemente su experiencia en esta joya europea, proporcionando datos valiosos sobre los gastos que implica descubrir este rincón. Según Escortell, el precio de los vuelos hacia la capital albanesa varía entre 70 y 200 euros, dependiendo de la estación del año. El transporte en autobús hacia la Riviera tiene un coste de aproximadamente 15 euros, mientras que la opción de alquilar un vehículo se estima en 35 euros diarios.

En cuanto al hospedaje, es posible encontrar acomodaciones confortables para dos personas desde 45 euros por noche. La alimentación, por otro lado, ofrece alternativas económicas con platos sencillos a partir de 7 euros. Disfrutar de un ágape en un restaurante situado en la playa puede alcanzar los 20 euros por comensal, incluyendo el alquiler de una hamaca por unos 10 euros diarios. "Unos 100 euros por día es un presupuesto realista para disfrutar plenamente de lo que la Riviera tiene para ofrecer", afirma Escortell.

La Riviera Albanesa se extiende desde el parque nacional de Llogara hasta Lukovë, abarcando pintorescos pueblos como Borsh, Himara, Qeparo y Piqeras. Esta zona, se ha hecho conocida gracias a la remodelación de la carretera de la costa SH8, la parada de la gira de DJ Tiësto en Dhermi y las imágenes en un episodio de la serie Top Gear.

Además de ser un epicentro de la vida nocturna, el ecoturismo y retiros de élite, la Riviera albanesa se distingue por sus castillos antiguos, iglesias ortodoxas, y playas solitarias de aguas turquesas. El área ha recibido un impulso significativo gracias a la inversión en infraestructuras por parte del Banco Mundial y otras entidades, lo que promete un futuro prometedor para el turismo y la conservación del patrimonio local.

Este destino, que en el 48 a.C. fue escenario de la búsqueda de Pompeyo por parte de Julio César, invita hoy a los aventureros modernos a descubrir sus secretos sin necesidad de desembolsar una fortuna.