Soy veterinario y estos son los 5 animales que jamás metería en mi casa

Un veterinario comparte su visión sobre cinco especies que evitaría acoger en su hogar, ofreciendo una perspectiva que va más allá del simple cuidado de mascotas. Este profesional destaca la importancia de considerar no solo los retos que implican, sino también el compromiso necesario para su correcta atención.

A continuación, desglosamos los cinco animales que, según sus palabras, requieren de una cuidadosa deliberación antes de ser acogidos como parte de la familia.

Loros, una elección compleja

El primer animal mencionado son los loros. Según el veterinario, poseer un loro implica decir adiós a utensilios de cocina antiadherentes, pues el calor puede liberar gases letales para estas aves. "Tener un animal que puede hablar contigo sería genial", señala, aunque remarca la dificultad de proporcionar el espacio y estimulación adecuados para un ser acostumbrado a la libertad de los bosques tropicales. La falta de entretenimiento puede desencadenar comportamientos destructivos y de estrés, como el arrancarse las plumas.

La breve vida de los ratones

Los ratones ocupan el segundo lugar en su lista. Este veterinario explica que, pese a su posible longevidad bajo cuidados óptimos, la vida media de estos roedores se sitúa entre 1 y 2 años. "Es duro decir adiós después de 4 o 5 años con un conejillo de Indias, pero un año es simplemente demasiado corto", comenta, subrayando lo efímero del vínculo emocional desarrollado con estos pequeños animales.

Conejos, frágiles y no aptos para todos

En tercer lugar, se encuentran los conejos. Contrariamente a la creencia popular de ser excelentes mascotas para los niños, este especialista apunta a su naturaleza de presas, que los hace extremadamente temerosos y frágiles. Además, advierte sobre sus estrictas necesidades dietéticas, de limpieza y socialización, así como su predisposición a padecer problemas dentales y de estasis gastrointestinal, lo que podría traducirse en elevadas facturas veterinarias.

Monos, una responsabilidad enorme

El cuarto lugar lo ocupan los monos. Este profesional relata su experiencia en una organización benéfica de vida silvestre en Ecuador, donde muchos monos eran bebés cuyas madres habían sido cazadas, destacando la crueldad detrás de su comercio como mascotas. "Un mono es un animal salvaje extremadamente inteligente", advierte, explicando lo inadecuado de intentar satisfacer sus complejas necesidades en un entorno doméstico.

Hurones, no para todos los gustos

Finalmente, los hurones cierran la lista. A pesar de ser considerados mascotas inteligentes y entretenidas, el veterinario señala su característico olor y su tendencia a morder como razones significativas para pensarlo dos veces. "Realmente huelen y pueden tener mordiscos desagradables", dice, enfatizando además su necesidad de constante interacción y amplio espacio.

Este testimonio ofrece una perspectiva valiosa sobre la realidad de cuidar ciertas especies, resaltando la importancia de una comprensión profunda de sus necesidades antes de tomar la decisión de incorporarlas al hogar. La elección de una mascota debe ser una decisión informada, teniendo en cuenta no solo el bienestar del animal, sino también la capacidad del propietario para proporcionar un entorno adecuado y cariñoso.