Los 7 pasos para que las toallas de tu casa jamás vuelvan a oler a humedad

La llegada del otoño, por fin, trae consigo un clima que, después del intenso (y eterno) verano que hemos vivido, agradeceremos en todas sus formas. Sin embargo, eso no significa que no haya detalles de este nuevo tiempo que no resulten agradables, los mires por donde los mires. Por ejemplo, la esperada lluvia dejará a su paso niveles de humedad en el ambiente bien elevados. Con ello, nuestra ropa, nuestro cuerpo, nuestro mismo estado de ánimo pueden verse afectados, incluso en aquellos que dicen amar esta estación del año.

No es que solo suceda ahora. De hecho, en verano (aunque por otros motivos: piscina, playa… En fin, buscar siempre estar a remojo), nuestras toallas van adquiriendo un aspecto y olor que lo inunda todo. Estas prendas, por la función que tienen, están expuestas a la humedad constantemente, así que si no se cuidan bien, la humedad acabará pronto con ellas.

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El Confidencial

Seguro que alguna vez te has ido a secar tras una ducha y has notado que un olor desagradable envolvía tu baño, hasta que te has percatado de que procedía de esa toalla con la que te acababas de envolver. Quizás en situaciones así lo primero que tendemos a pensar es que debe ir directa a la basura, que ya ha cumplido su función y que es hora de comprar toallas nuevas, pero es que resulta que también puede sucederte con estas últimas, tras unos pocos usos. Entonces, ¿hay que resignarse? En absoluto, tus toallas lo que necesitan es que las trates adecuadamente (y es posible que no lo estés haciendo).

Cambia estos hábitos

Alicia Martínez, una conocedora y "apasionada por la decoración y por tener un hogar limpio y ordenado", como ella misma se define, te explica en su perfil de TikTok (@aly_deco_home) cuál es el paso del que te estás olvidando a la hora de limpiar tus toallas o, en otras palabras, el truco infalible para tenerlas libre de humedad y siempre como nuevas, y que a partir de ahora ya no olvidarás.

Lo primero que debes tener en cuenta, como apunta Alicia, es que es un error dejar que se sequen dentro del mismo baño. Así, una vez que salgas de la ducha y te hayas secado, lo mejor es que las coloques en una terraza si tienes, en el balcón, o incluso en alguna sala grande de tu casa donde puedan airearse mejor. Recuerda que, al fin y al cabo, el baño es el lugar más húmedo de nuestro hogar, y al que también debes airear constantemente, manteniendo la puerta abierta, sin ir más lejos.

Además, es fundamental que laves tus toallas una vez por semana, al menos, pero no de cualquier manera. A la hora de meterlas a la lavadora y dejar que el electrodoméstico haga su función, debes incluir una serie de productos que serán claves para esta tarea. No te preocupes, no se trata de productos difíciles de encontrar. Es más, lo más probable es que todo lo tengas por casa.

Solo necesitas, además de tu detergente habitual (cambiarlo o no ya es cuestión de gustos), bicarbonato, percarbonato y vinagre de limpieza

Solo necesitas, además de tu detergente habitual (cambiarlo o no ya es cuestión de gustos), bicarbonato, percarbonato y vinagre de limpieza. Ya solo queda añadirlos correctamente y esperar la magia. Para ello, junto a las toallas, añade media taza de bicarbonato dentro del propio bombo. Fuera, mezcla la dosis de detergente con un poco percarbonato y reemplaza el suavizante por un chorro de vinagre.

Como detallan otros usuarios, este último ingrediente conseguirá intensificar el olor del detergente. Para eso, también es importante lavarlas a no menos de 40 grados, así como secarlas a la sombra o en un lugar con luz pero sin sol directo, ya que este "va estropeando los tejidos y las deja más ásperas".