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Cómo lavar las toallas de baño para que estén suaves y huelan bien: este sencillo truco te salvará
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Los pasos a seguir son muy fáciles

Cómo lavar las toallas de baño para que estén suaves y huelan bien: este sencillo truco te salvará

Si notáis que vuestras toallas están deteriorándose y perdiendo la sensación de suavidad que tenían al principio, este truco os ayudará a que estén como el primer día

Foto: Hay un truco para que las toallas no sólo mantengan su suavidad, sino que incluso recuperen la que perdieron (iStock)
Hay un truco para que las toallas no sólo mantengan su suavidad, sino que incluso recuperen la que perdieron (iStock)

Es normal que, con el paso del tiempo y el uso prolongado, las toallas se vayan desgastando y perdiendo la suavidad que tenían el primer día. Es algo que ocurre con todo tipo de prendas y materiales, y en el caso de las toallas tienen que lidiar cada vez que nos secamos con un contacto muy intenso y con la humedad.

Sin embargo, y aunque parezca difícil de creer, existe un truco muy sencillo con el que no solo podemos mantener esa sensación de suavidad y de tacto agradable de las toallas, sino incluso recuperarlo hasta cierta medida si ya han empezado a deteriorarse.

Foto: Se acabó el tirar las toallas viejas: cuatro usos para reciclarlas y darles una nueva vida (iStock)

Cómo conseguir que las toallas estén suaves

El proceso para conseguir que las toallas estén suaves y huelan bien es muy sencillo, y solo hacen falta unos ingredientes que probablemente ya tengáis en la cocina. Estos son los pasos a seguir, todos ellos muy fáciles:

  • Separar las toallas por colores antes de meterlas en la lavadora, y no mezclarlas con otras prensas ni con toallas de otro color.
  • Agregar al tambor de la lavadora un cazo de bicarbonato de sodio.
  • Añadir detergente de manera normal, del mismo modo que cuando lavamos cualquier otra cosa.
  • En vez de usar suavizante, utilizar la misma cantidad de vinagre blanco o vinagre de limpieza.
  • Lavar a temperatura media (como mucho a 30 grados).
  • Poner las toallas a secar de manera normal.
Foto: El vinagre y el bicarbonato, grandes aliados de la limpieza (iStock)

Si seguís todos estos pasos de manera correcta, una vez estén secas es muy probable que notéis que las toallas están más suaves que antes de meterlas en la lavadora, y que además huelen mejor. De esta forma, les estaréis dando una vida nueva, y estar en contacto con ellas será mucho más satisfactorio.

No hay duda de que el bicarbonato de sodio resulta tremendamente útil para llevar a cabo todo tipo de trucos de limpieza, y este es solo uno más. Anteriormente, os hemos contado lo eficaz que es el bicarbonato para tareas como desinfectar el fregadero, eliminar los pesticidas de las frutas, eliminar la grasa de la campana extractora y muchas otras cosas.

Es normal que, con el paso del tiempo y el uso prolongado, las toallas se vayan desgastando y perdiendo la suavidad que tenían el primer día. Es algo que ocurre con todo tipo de prendas y materiales, y en el caso de las toallas tienen que lidiar cada vez que nos secamos con un contacto muy intenso y con la humedad.

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