Historia de la inundación que cubrió Londres de cerveza en 1814

A los más cerveceros se les habrán iluminado los ojos nada más leer el titular. Imagina ríos de cerveza anegando calles y plazas. ¡Tan solo bastaría con agarrar una buena pinta y dejar que la física hiciera el resto! Pero lo cierto es que más allá de las risas, el incidente ocurrido poco más de tres siglos atrás dejó una lista de nueve víctimas mortales de todas las edades.

Ann Saville, Eleanor Cooper, Catherine Butler, Elizabeth Smith y Thomas Mulvey fallecieron debido a la mala fortuna. Estas cuatro personas se encontraban en un sótano del pub Tavistock Arms en la tarde del 17 de octubre de 1814, celebrando un velatorio para un niño de dos años que había muerto el día anterior. En la pared contigua a ese mismo sótano, Mary Banfield y su hija Hannah estaban tomando el té cuando la inundación atravesó el tabique sin que les diera tiempo a salir huyendo.

Estos dos locales estaban alojados en las calles Great Russell Streat y Tottenham Court Road, a pocos metros de la fábrica de cerveza donde se originó la fuga, donde hoy en día se encuentra el Dominion Theatre, en el centro de Londres. Cuatro años antes, la marca cervecera Meux and Company había instalado un tanque de fermentación de madera de 6,7 metros de altura. Sostenida con enormes anillas de hierro, contenía en su interior un tanque con el equivalente a más de 3.500 barriles de cerveza negra.

Muchos de ellos no dudaron en consumirla, lo que hizo que muriera una persona más por intoxicación etílica varios días después

En la tarde del 17 de octubre, una de esas anillas que rodeaba el tanque se rompió y una hora después todo el tanque quedó vacío. La cerveza estaba tan caliente y salía tan a propulsión que rompió la pared trasera de la cervecería, con tan mala suerte que también derramó varios tanques más de a su alrededor. En total, se calcula que se vertieron más de 120.000 litros de cerveza.

El hedor a cerveza duró meses

El barrio afectado fue el St. Giles Rookery, el cual estaba poblado de viviendas y apartamentos baratos habitados por pobres, indigentes, prostitutas y delincuentes, según narra la página Historic UK. Muchos de ellos no dudaron en consumirla, lo que hizo que una persona más muriera por intoxicación etílica días después.

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"El estallido de las paredes de la cervecería y la caída de la madera pesada contribuyeron materialmente a agravar el daño, a forzar los techos y paredes de las casas contiguas", aseguró el periódico de The Times al día siguiente al suceso. Las crónicas cuentan que el hedor a cerveza persistió durante meses. Al final, la compañía de este alcohol fermentado fue llevada a los tribunales por el accidente, pero el juez dictaminó que el desastre fue "fortuito" y nadie se hizo responsable de lo sucedido.

Aun así, la inundación originó unas pérdidas económicas a la empresa de alrededor de 23.000 libras (aproximadamente, en la actualidad, teniendo en cuenta el valor actual de la libra, serían unos 14 millones de euros). Las crónicas apuntan que se les concedieron 7.250 libras (unos 8.500 euros en la actualidad), como compensación por los barriles de cerveza perdidos. El desastre hizo que gradualmente se eliminaran los clásicos barriles de fermentación de madera para ser reemplazados por tanques de hormigón. Al final, la cervecería Horse Shoe fue demolida en 1922.