Una española que vive en Reino Unido explica por qué al mudarse allí dudó de si tenía sentido del humor o no

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Vivir en otro país es toda una aventura. Debemos acostumbrarnos a un nuevo idioma, a otra cultura, a otra gastronomía y a una sociedad que funciona de manera algo diferente a la nuestra. Cristina Olmedo, una joven española que reside en Gran Bretaña, ha compartido un vídeo en su canal de TikTok para explicar las diez cosas que más le han sorprendido de Reino Unido, un país que puede sorprender en muchos sentidos a un español.

Una de las cosas que más le sorprendió a Cristina fue la inexistencia de DNI o de otro documento que se le parezca. Los británicos no disponen de una tarjeta que confirme su identidad, más allá del carnet de conducir o el pasaporte, que lo emplean para identificarse en los diferentes organismos públicos.

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El Confidencial

Otro de los aspectos que le sorprendió a la joven española fue que, a la hora de hacer el examen para sacarse el carnet de conducir, los examinadores “nunca te sacan a la autopista”, para ello hay unas lecciones aparte. Esto parece ser que también ocurre en algunos municipios españoles, según las respuestas de los seguidores de Cristina.

“¿Tienes sentido del humor?”

Cuando Cristina llegó a Reino Unido, se preguntaba si “todavía resultaba una persona graciosa”, ya que el humor inglés es muy diferente al español. La joven explica que, para los ingleses, “el sarcasmo es su segundo idioma, y se ríen mucho de los chistes verdes”, por lo que, como española, le costaba entender muchas de las bromas de sus vecinos británicos.

Otra de las cosas que Cristina tuvo que aprender al llegar a Reino Unido fue a “dejar de juzgar a la gente”. En este país, es habitual ver a la gente en el supermercado en pijama o “con los rulos”, y las apariencias no son tan importantes como en España. Por otra parte, y como era de esperar, para los británicos hay dos cosas sagradas: “el té y la leche fresca”, explica Cristina, y ambas cosas no son discutibles.

Sobre el idioma, Cristina llama a la calma y explica que “si tienes un poco de acento, no pasa nada”, ya que los propios ingleses tienen decenas de acentos, y a nadie le molesta. Por último, un problema que la joven se encontró viviendo en Inglaterra fue la manera de aparcar de los ingleses. Según cuenta, “puedes aparcar en medio de un carril, incluso en una curva”, y los demás vehículos tendrán que esquivarte.

A todo se acostumbra uno, y Cristina admite que estas cosas ya no le sorprenden, pero que lo que más le costó fue aprender a conducir por tierras británicas. “Doy fe en todo, lo del tráfico es una locura, estoy en Bristol”, le confirma una de sus seguidoras, que ha vivido los mismos choques culturales que ella. Otros de sus seguidores, que también viven en Reino Unido, admiten que han ido más de una vez a comprar en pijama, aprovechando esa norma cultural no escrita.