Una española que vive en Ámsterdam cuenta su 'guerra' con una compañera de hostal que la tachó de "quejica"

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Si ya vivir con la familia bajo un mismo techo a veces genera conflictos, hacerlo con desconocidos al compartir un piso es todavía más complicado. Cada uno puede tener horarios diferentes, costumbres opuestas en su limpieza o diferentes formas de hacer las cosas. Y, cuando estas costumbres y gustos chocan, se instaura el caos y el mal rollo.

Jana Quiles, una española a la que le encanta viajar y compartir sus vivencias en su canal de TikTok con más de 676.000 seguidores, se encuentra en Ámsterdam, compartiendo un hostal con otras compañeras. En uno de sus vídeos, que acumula más de 676.000 visualizaciones, narra sus desavenencias con una compañera de habitación y su guerra por la calefacción, o más bien la ausencia de ella.

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Ámsterdam es una ciudad de clima bastante frío en invierno, e incluso es habitual que nieve. Jana se encuentra compartiendo una habitación de hostal con otras chicas, y lo esperado es que la calefacción esté siempre encendida en los días más fríos. Sin embargo, como cuenta en su vídeo, una de sus compañeras parece no sentir el frío del inminente invierno europeo y, en cuanto puede, apaga la calefacción.

La venganza se sirve “con calefacción”

“Me levanto esta mañana y veo que la calefacción está a 18 grados”, cuenta Jana, explicando que esa noche había pasado frío durmiendo porque la calefacción estaba apagada. Al escuchar su queja, su compañera de habitación confesó que había sido ella quien la había apagado porque “pasa calor”.

“¿Pero tú qué eres, tonta? ¿O se te ha olvidado que estamos en Ámsterdam? Que un poco más y dormimos con los pingüinos”, relata la joven viajera totalmente indignada. “Yo soy de esas que si no me pongo calcetines por la noche me pongo mala”, aclara, para explicar que es bastante friolera, y más en una ciudad como Ámsterdam.

“No es mi problema que tú estés destemplada, pon la puta calefacción”, le dijo llena de ira a su compañera. Esta, ni corta ni perezosa, le respondió que los españoles son muy quejicas, y esto hizo estallar la guerra. La cosa empeoró cuando su compañera de habitación comenzó a explicarle “los gastos que tiene poner la calefacción”, y Jana le recordó que ellas no pagaban la calefacción del hostal. Al final esa discusión quedó en un “pues ponla cuando yo no esté”, pero Jana sabía que la cosa no era tan sencilla.

Al volver al hostal, tras grabar la primera parte del vídeo, Jana se dio cuenta de que la calefacción estaba apagada. Así que ha comenzado su ofensiva personal, poniéndose varias alarmas en la madrugada para conectar la calefacción con nocturnidad y alevosía. Además, por si esta venganza le sabe a poco, Jana ha planeado llenarle “la cama de migas”. “Se la voy a liar”, confiesa con una sonrisa malévola.

En Ámsterdam pueden experimentar durante el día temperaturas bajo cero en el exterior

Los seguidores de Jana están divididos en opiniones. Y es que algunos opinan que “18 grados es una buena temperatura para dormir” y le aconsejan “invertir en un buen edredón”. Mientras que otros están deseando que la joven comparta su venganza y le han dado más ideas por si las acaba necesitando.