Tiene que separar a su perro del animal de otro vecino y acaba poniendo este aviso en su comunidad

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La cuenta de X, antes Twitter, de Líos de Vecinos, recopila los conflictos vecinales más sonados, habitualmente en forma de carteles colgados en las zonas comunes de un edificio. La mitad de las peleas entre vecinos se producen por ruidos de todo tipo que no dejan descansar, o por comportamientos incívicos como ensuciar el ascensor o tirar la basura por la ventana.

Pero, en esta ocasión, el mensaje escrito en un papel dejado por un vecino cubre un tema más grave: llevar sueltos a los perros por las zonas compartidas. Este vecino, paseando a su propio perro, sufrió un ataque por parte de los perros de otro residente, y el acusado no hizo nada para detener la pelea o para interesarse por la situación.

“Señores y señoras de la comunidad, me gustaría recordarles que todavía es obligatorio mantener a sus perros con correas en los espacios de la comunidad, sobre todo si saben que se dedican a correr y atacar a otros perros. Da igual la raza que sean, o lo pequeños que sean”, comienza reclamando el vecino afectado, que procede a explicar lo que le ocurrió.

Tuvo que separar a los animales

“No me parece normal que mi perro se vea atacado cuando vaya con correa y a mi lado, porque usted decide estar concentrado en su teléfono, a metros de distancia de sus dos perros sueltos. Y tenga la poca vergüenza de ver cómo se pelean y no haga nada”, explica el vecino afectado, denunciando un ataque de dos perros sueltos de otro vecino hacia el suyo, que paseaba con correa.

Es muy habitual ver cómo hay personas que, en las zonas urbanas, pasean con sus canes sin correa, mientras van hablando por teléfono o mirando el móvil, sin vigilar a su mascota. Por eso, el vecino afectado cree que no es justo que “haya terminado separando a ambos animales, y haya tenido que coger a mi perro en brazos, aguantando a sus perros ladrando y persiguiéndome hasta que usted ha decidido acercarse, a ver que su perro estuviera bien”, detalla.

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Para finalizar, solicita a sus vecinos que “mantengan a raya a sus animales, sobre todo en zonas donde puede haber otros”. A su vez, recuerda que “en España, la legislación obliga a llevar al perro con la correa, incluso en nuestras zonas comunes, solo pudiendo soltarlo en los espacios habilitados para los caninos”.

Lo que dice la ley

Razón no le falta, puesto que, la nueva Ley de Bienestar Animal, en su apartado 25, se detalla la prohibición de “dejar animales sueltos o en condiciones de causar daños en lugares públicos o privados de acceso público”. Si el vecino afectado hubiese denunciado el suceso, y este, al haber causado daño a otro animal, se considerase infracción grave, podría acarrear una multa de entre 10.000 euros a 50.000 euros, según la ley. 500 euros sería el mínimo de multa, en el caso de infracciones leves.

Si bien esta situación sería mejor hablarla en persona, el vecino afectado ha preferido desahogarse escribiendo su suceso en un papel para que toda la comunidad vecinal esté al corriente y tomen precauciones. “Espero que su perro esté bien, y gracias por el susto y los golpes recibidos tratando de separarlos”, agrega, finalizando su comunicado.