Un español que vive en Corea muestra lo peor de ir a una cafetería allí

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Las series y películas nos acercan a culturas y países con los que no estamos familiarizados, y Corea del Sur es uno de esos lugares que ha estado generando un creciente interés gracias a los k-drama y a su música, ahora de influencia internacional. Tanto es así que muchos son los jóvenes españoles que, atraídos por su idioma y su modo de vida, se marchan a Corea del Sur a trabajar y estudiar.

Sin embargo, no todo es como se muestra en la pantalla. A veces, Corea del Sur tiene ciertos aspectos que sorprenden a los extranjeros que viven en el país. Esto es lo que ha querido enseñar @gabrielrb_24, un usuario de Instagram que se ha hecho viral por un vídeo suyo compartido en la cuenta de Cabronazi. En el vídeo, muestra uno de los aspectos que más odia de Corea del Sur, y que más le ha costado aceptar.

“Nunca se sabe con certeza cuánto papel puede uno llegar a necesitar”, se puede leer en la críptica descripción del vídeo, que se entiende tras verlo. El joven muestra cómo se encuentra en una cafetería muy elegante y tranquila con dos de sus amigas. Pero, “de repente, quieres ir al baño”, comenta el joven. Nos ha pasado a todos, ya sea para lavarnos las manos, para refrescarnos o para hacer nuestras necesidades, estando en una cafetería es de lo más normal que queramos ir al baño.

El baño no está dentro del local

Aquí es cuando se tuerce todo, pues para poder ir al aseo en este local, y se deduce que es algo común en otras cafeterías de Corea, es necesario apuntar un número pin de cuatro dígitos. Como muestra el joven, este código está apuntado en una caja blanca anclada a la pared, de la que se puede, y se debe, coger un poco de papel higiénico.

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Si la situación ya parece bastante surrealista, la cosa se complica cuando el joven muestra que el cuarto de baño no está dentro del local, y debe salir a buscarlo al exterior. Tras equivocarse con una puerta, que correspondía a un edificio, da con la entrada al baño. Este se encuentra a un lado del local, en el exterior, cerrado con una cerradura que requiere el anterior código.

Si tras todo el periplo, te acuerdas del código, al abrir la puerta lo que hay dentro no tiene desperdicio. Se trata de un cubículo minúsculo con un sencillo inodoro, y sin papel higiénico. El vídeo acumula más de 58.000 “me gusta”, y muchos usuarios coinciden en que, la mejor solución, es llevar “los pañuelos en el bolso son de toda la vida” o “un paquete de pañuelos en el bolsillo y ya está”.