Una extremeña comparte la jerga más extraña de su tierra: "Vaya talandango tiene"

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Todos hemos escuchado hablar alguna vez a una persona que vive en otra provincia de España y, durante la conversación, han aparecido expresiones o palabras extrañas, que no estamos acostumbrados a oír. A estas palabras se las conoce como localismos y son únicas de cada región.

En Extremadura, por ejemplo, tienen sus propios localismos, tal y como nos explica Zulema Romero en un vídeo de TikTok. Son palabras que cuando habla con gente “que no es de la zona”, no las entienden o les resulta raro su uso. Por ejemplo, ella emplea mucho la palabra apañao, para referirse a una persona que “vale para todo”. Además, la Tiktoker explica que no es lo mismo apañao que majo, ya que “majo se queda corto”.

Otras palabras locales de su zona que le encanta usar son goleó y excusao. Ambas vendrían a ser un sinónimo de “cotilla”, pero con un significado más potente. Ser un goleó significa que te “encanta olerlo todo, enterarte de todo”. Por su parte, talandango y jechusque es ya otro nivel de “extremeño”. Un talandango es una persona algo "desaliñada" o “que tiene poco arte”, explica Zulema. Jechusque, al igual que talandango, también se emplea de manera despectiva para describir a alguien con “mala pinta”.

“Qué prolijo que eres”

“Prolijo”, aunque con un uso más extendido en la península, es un localismo muy empleado en Extremadura con el significado de pesado, molesto o cargante. Como bien explica Zulema, cuando un niño llora mucho, se le llama “prolijo”. La RAE acepta esa acepción, pero también se puede usar para describir algo muy ordenado o esmerado.

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Para Zulema, los achiperres son los bártulos o las cosas. “Voy a recoger los achiperres” es su ejemplo para ilustrar esta curiosa palabra. Por otra parte, para un niño que ya está crecido, si viviésemos en Extremadura diríamos “qué escachapao está”. Para irse de fiesta, se puede emplear la palabra pingoneo, con “vámonos de pingoneo”. Otras palabras que presenta Zulema en su recopilatorio son “venga, ajila” para dar prisa a alguien, y estar tupío, para decir que estás saciado. “Barruntar agua” significa creer que va a llover y “estar arrecío” significa tener mucho frío.

Tanto gustó su vídeo que Zulema, que acumula más de 20.000 “me gusta”, que se vio obligada a publicar una segunda parte, con más localismos de Extremadura. Así, en ese segundo vídeo nos mostró palabras como engardillar (engañar), motracazo (batacazo), fararse (resbalarse), remocecío (rejuvenecido) o pejiguero (quejicoso), entre otras muchas curiosas palabras extremeñas que vale la pena conocer.