¿Y si no pudiéramos tener sexo en el espacio? Los problemas del turismo espacial

Quizá los seres humanos no estén preparados para respirar bajo el agua o en el espacio, pero hay algo que nos sale de manera natural e incluso disfrutamos: los momentos de intimidad sexual. Está en nuestra psique y lo hacemos hasta en los sitios más insospechados, que van desde piscinas a baños públicos correctamente higienizados. Entonces, es normal pensar que si algún día colonizamos y conquistamos el espacio, también queramos hacer el amor en él.

Si se lanza el sector del turismo espacial, parece lógico pensar que alguien tendrá el honor de vivir la primera relación sexual en el espacio. Pero aunque por ahora esto no es más que una quimera y se piensa en un futuro no muy claro, ya hay proyectos en el aire. Se han reservado vuelos y se han reunido listas de pasajeros para vuelos privados que darán la vuelta a la Luna. Las naves espaciales como Starship tendrán capacidad para decenas de pasajeros, en un entorno de cabina grande, posiblemente con cabinas privadas.

Las naves espaciales como Starship tendrán capacidad para decenas de pasajeros, en un entorno de cabina grande, posiblemente con cabinas privadas

Entonces, el sexo en el espacio podría ocurrir dentro de unos diez años aproximados. Como indica Science Alert, gracias a décadas de vuelos espaciales tripulados, ya sabemos que la ingravidez y el aumento de los niveles de radiación ionizante tienen un profundo efecto en nuestros cuerpos. No sabemos cómo afectará esto a los procesos fisiológicos de la reproducción. Además, los astronautas sufren rutinariamente desgaste muscular y óseo debido a la gravedad y no se pueden descartar anomalías potenciales desconocidas en el desarrollo de los embriones humanos concebidos en el espacio. También podría haber mayor riesgo de embarazo ectópico en condiciones de ingravidez.

Incluso si los turistas espaciales usan anticonceptivos, no podemos estar seguros de que sea tan efectivo fuera del planeta Tierra. No se han realizado estudios sobre cómo los anticonceptivos se verán afectados por los entornos espaciales.

Los astronautas sufren rutinariamente desgaste muscular y óseo debido a la gravedad y no se pueden descartar anomalías potenciales desconocidas en el desarrollo de los embriones humanos concebidos en el espacio

Por ahora no hay evidencias de que se estén estudiando medidas para mitigar estos riesgos u otros más perniciosos y oscuros como podrían ser los abusos sexuales en el espacio. Una estrategia interesante y simple podría ser una combinación de asesoramiento previo al vuelo espacial con todos los turistas sobre los riesgos de la concepción humana en el espacio. También se podrían considerar exenciones legales que absuelvan a los operadores de turismo espacial de responsabilidad si la concepción humana aún no se produjera.