Una señora pone una queja a un bar por no tratar bien a los niños y la respuesta siembra la polémica

Las reseñas en Google son una forma de que otros se hagan una idea de lo que pueden encontrar en un restaurante. Algunas de esas opiniones se hacen virales y generan más de un debate en redes sociales sobre el servicio y el comportamiento de los clientes.

La cuenta Soy Camarero ha compartido una reseña de unos padres que se marcharon disgustados de un bar por el trato que recibieron sus hijos. Según su versión, el encargado del establecimiento gritó a los niños en dos ocasiones.

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Roberto Ruiz Anderson

La queja de los padres y la respuesta del bar

"Unos gritos totalmente desproporcionados y con muy mala actitud, cuando los niños lo único que hacían es jugar en una máquina de gancho de regalos que precisamente es para niños", escriben. Y decidieron marcharse del bar "para no entrar en conflicto con esa persona". "Por supuesto que no volveremos", añaden.

Una queja que ha recibido la respuesta del propietario, que desmiente el testimonio de los padres. "Creemos que todo ha sido fruto de una confusión: la suya", responde. El dueño señala que el bar no era "un chiqui-park" para desentenderse de los pequeños. Asegura que los niños se pasaron todo el rato "subidos a las sillas, zarandeando y golpeando entre gritos la máquina del pulpo".

Desde el local mantienen que sí es un establecimiento familiar: "Recibimos multitud de familias con niños, y pocas veces hemos asistido a comportamientos tan abusivos y maleducados". También defienden que solo se les llamó la atención una vez "para que cesaran de causar daños en la propiedad ajena, y de comportarse como auténticos salvajes" Además, la máquina de juegos tuvo que ser reparada después de que la utilizaran. "No es para tratar de trampearla y tumbarla para que saque los regalos a la fuerza", comenta.

Debate en Twitter

La publicación ha generado un debate en Twitter sobre la presencia de los niños en bares y restaurantes. Muchos usuarios han señalado que la responsabilidad de cómo se comportan los más pequeños es de los padres. "La educación hay que meterla en la mochila cuando se sale de casa. Los niños, por su naturaleza, van a querer jugar, saltar y correr siempre, pero es responsabilidad de los padres corregirles si lo hacen donde no deben", comenta un usuario.

También quienes trabajan detrás de la barra han expresado que cuando hay niños es más difícil: "Es desesperante tener niños en un restaurante, ellos jugando entre sillas y en medio y uno teniendo que hacer un juego de equilibrio con bandeja y platos calientes".

Por otro lado, quienes tienen hijos han dicho que existe una "niñofobia". "Yo he visto restaurantes que nos han parado en la puerta por ir con un niño de 3 años", cuenta una madre. "Como padre de dos niños, también encuentro “niñofobia”. Pero si leemos bien las quejas, no es fobia a todos los niños", escribe otro usuario.