Es noticia
La historia del gato de Schrödinger es más compleja de lo que nos habían contado
  1. Alma, Corazón, Vida
Cuestión de posibilidades

La historia del gato de Schrödinger es más compleja de lo que nos habían contado

Desde que el físico lo empleara para ilustrar la compleja teoría cuántica, este gato se ha mantenido vivo más allá de la física, trascendiendo toda comprensión

Foto: (iStock)
(iStock)

Tiene algo que ver con un gato en una caja que está vivo y muerto hasta que alguien lo mira, dirán muchos sobre eso a lo que llaman "El gato de Schrödinger". En realidad, el 'Gedankenexperiment' es mucho más complejo, un motivo estupendo para haberse convertido en oscuro objeto de la ciencia ficción. Vivo, o muerto, parece estar en todas partes. Todo tiene que ver con nuestra propia curiosidad.

En 1929, el físico austriaco Erwin Schrödinger sugirió que las personas solo podrían comprender el comportamiento de los electrones como probabilidades. Ideó una ecuación innovadora que podía predecir con precisión el comportamiento de un sistema de partículas subatómicas. Para explicarla, colocó a un gato en nuestra imaginación.

Foto: Cartel en busca del paradero de Ettore Majorana, a los pocos días de su desaparición en la Italia de Mussolini. (Wikimedia Commons)

Había que imaginar al felino metido dentro de una caja, donde también hay un dispositivo formado por una ampolla de vidrio que contiene un veneno muy volátil, y un martillo sujeto sobre la ampolla. De esta forma, si el martillo cayera sobre ella, la rompería y se escaparía el veneno. El gato moriría. Sin embargo, el asunto no acaba ahí: el martillo está conectado a un mecanismo detector de partículas alfa, que puede o no emitirlas; si llegara una sola de ellas, el martillo caería rompiendo la ampolla. De nuevo, el gato en este caso también moriría. ¿Pero y si no llegara? Pues no ocurriría nada, y el gato seguiría vivo.

De la ciencia a la ficción

Por aquel entonces, la física cuántica decía: "Pase lo que pase, el gato se encuentra, literalmente, vivo y muerto, a la vez. Solo al abrir la caja, pasará a estar vivo o a estar muerto". Aquella rama de la física acababa de nacer, asomándose a los cuerpos a escalas espaciales pequeñas, es decir, se adentra en lo muy pequeño, en las partículas y sus interacciones.

Aquel escenario "ridículo" debería disuadirnos de "aceptar ingenuamente como válido un 'modelo borroso'" de la realidad

Desde este plano, lo que aseguraban sus preceptos es que aquel gato no puede existir hasta que lo observamos. Schrödinger respondió en un artículo publicado en 1935. Señalaba que aquel escenario "ridículo" debería disuadirnos de "aceptar ingenuamente como válido un 'modelo borroso'" de la realidad. Desde aquellas palabras suyas, el gato se ha mantenido vivo más allá de la física, trascendiendo toda comprensión.

Ursula K. Le Guin lo utilizó en su cuento El gato de Schrödinger, en el que es un perro que habla el que intenta colocar a un gato en un artilugio mortal con el propósito "científico" de determinar que, al final, el gato "estará muerto, o no".

Literatura en busca de respuestas

También lo hizo Greg Bear en La peste de Schrödinger. Aquí, un científico crea un virus mortal cuyos síntomas tardan en aparecer varios meses. Hasta que aparecen (o no aparecen) nadie puede saber si ha estado expuesto a él. Al final de su historia, la ausencia de certezas provoca certezas mismas en esta población ficticia, ya que el virus podría liberarse retroactivamente solo creyendo en él.

placeholder (iStock)
(iStock)

La investigadora literaria Marie-Laure Ryan explora en un artículo para Jstor esta puerta abierta que dejó el científico austriaco y que ha llevado a hacer del gato un personaje de la ficción literaria, si no el motivo mismo de que exista dicha ficción. Para Ryan, se trata de una herramienta que plantea el desafío de aplicar la lógica a esos niveles subatómicos a los que, a priori, solo es posible llegar en los laboratorios.

Hay que pensar en la mente como laboratorio en sí mismo. Durante siglos, la literatura se ha basado en formatos narrativos de lo tangible, o lo que es lo mismo, en interacciones a nivel macro entre las personas y sus entornos. El gato de Schrödinger permite pensar en los mundos ficticios desde la realidad, porque al fin y al cabo todos son versiones de ella.

Tiene algo que ver con un gato en una caja que está vivo y muerto hasta que alguien lo mira, dirán muchos sobre eso a lo que llaman "El gato de Schrödinger". En realidad, el 'Gedankenexperiment' es mucho más complejo, un motivo estupendo para haberse convertido en oscuro objeto de la ciencia ficción. Vivo, o muerto, parece estar en todas partes. Todo tiene que ver con nuestra propia curiosidad.

Ciencia Física Social Literatura
El redactor recomienda