Cinco señales de que no estás durmiendo lo suficiente

A priori, dormir debería ser algo bastante sencillo, teniendo en cuenta que todos los seres de la Tierra sabemos hacerlo. Es fundamental para mantener nuestra energía y regenerar nuestro cerebro, además, no hay nada como despertarse una mañana completamente descansado porque hemos dormido muy bien. Sin embargo, la vorágine de la rutina y el mundo estresante en el que vivimos, continuamente conectados y mirando pantallas, hacen un poco difícil un buen descanso, y por ello mismo cada vez más personas sufren de insomnio desde la pantalla, y les parece imposible relajar la cabeza y desconectar a la hora de irse a dormir.

Todo el que duerme mal o poco sabe lo terrible que se siente y lo difícil que es afrontar el día en un estado así. A veces creemos que hemos descansado suficiente y, sin embargo, estamos agotados. Otras veces es nuestro cuerpo el que nos dice que algo no va bien y que necesitamos dormir más, a pesar de que las circunstancias actuales o nuestra vida no nos permiten hacerlo. Dormir bien es un arte y, como todo, uno puede aprender a hacerlo. ¿Cómo reconocer que no estamos durmiendo lo suficiente? Pues, por suerte, nuestro cuerpo es inteligente y sabe señalarlo.

Estás irritable

Cuando estamos cansados, nuestro cuerpo produce niveles más altos de cortisol, que es una hormona que está vinculada con el estrés, la ansiedad y la depresión. Además, la falta de sueño puede reducir nuestra capacidad para regular nuestras emociones en situaciones estresantes o difíciles, informa 'Best Life'.

La falta de sueño puede reducir nuestra capacidad para regular nuestras emociones en situaciones estresantes o difíciles

Te pones enfermo

La privación del sueño está directamente relacionada con la enfermedad. De hecho, la pérdida de sueño con el tiempo puede hacernos más propensos a las enfermedades. El sueño profundo es esencial para restaurar y mantener muchos de nuestros sistemas biológicos, incluido nuestro sistema inmunitario.

Tu apetito cambia

Tus hábitos alimenticios también pueden fluctuar cuando no duermes entre siete y nueve horas cada noche. La falta de sueño puede afectar a las hormonas de nuestro organismo encargadas de regular el apetito. Si alguien come en exceso o deficiente constantemente sin otras causas obvias, podría ser un signo de falta de sueño.

Tienes dolores de cabeza por la mañana

Despertarse con dolor de cabeza puede ser inevitable de vez en cuando, pero no debería ser una parte habitual de la rutina diaria. Cuando no duermes, también privas a tu sistema nervioso de la posibilidad de regularse a sí mismo y, como resultado, puedes notar que tu tolerancia al dolor disminuye y experimentas dolores de cabeza más frecuentes.

Cuando no duermes, también privas a tu sistema nervioso de la posibilidad de regularse a sí mismo

Tu piel no luce muy bien

La falta de sueño puede hacer que los vasos sanguíneos debajo de la piel delgada alrededor de los ojos se dilaten debido a la mala circulación y la retención de líquidos en el área de los ojos, lo que lleva a la aparición de ojeras. La privación del sueño también puede reducir el flujo de sangre a la piel, lo que puede hacer que se vea más pálida y también puede afectar la capacidad de la piel para retener la humedad, lo que da como resultado una piel escamosa y que se irrita fácilmente.