Este propietario de Airbnb tiene dos casitas en su jardín y son su principal ingreso

Cuando pensamos en Airbnb, nos viene a la mente una vivienda que un particular ha puesto en alquiler vacacional, una casa rural o incluso una sencilla habitación para pasar la noche. Pero el mundo del alquiler en Airbnb no tiene límites, y tenemos a personas de todo el mundo con alquileres tan curiosos como una furgoneta, una casa en un árbol o un cobertizo en un jardín. Y funciona.

Ansel Troy, el protagonista de esta historia, se dio cuenta de que podía dedicarse al alquiler vacacional. Él vive en una casa en Oakland, en California, y alquilaba su garaje, que había convertido en un estudio, a una persona por un periodo prolongado de tiempo. Con intención de expandir sus ingresos, Ansel adquirió una pequeña casita por 33.000 dólares (unos 30.000 euros). Esta casita acabó instalada en su jardín.

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M. G. M.

Pensando a largo plazo, Ansel dedujo que ganaría más dinero si pusiese la casita en alquiler vacacional, en lugar de alquilarla por largas temporadas. Dicho y hecho, acondicionó el pequeño hogar, puso un precio atractivo y no tardó en tener sus primeros huéspedes. Como explican en Business Insider, Con el dinero que ganaba en alquilar la casita, pagaba el préstamo que había pedido para comprarla y trabajaba a jornada completa.

Su segunda casita es muy “instagrameable”

Con el tiempo, en 2021, decidió adquirir otra mini casa, esta vez diáfana y “en blanco”, para hacerla a su gusto. Le costó unos 35.000 dólares y la bautizó como The Tiny Heauxtel. Mide unos 5,5 metros de largo y está decorada con un gusto exquisito. Ansel tardó cerca de un año en decorar la nueva mini casa, ambientada en un invernadero, llena de plantas artificiales y madera.

Se inspiró en las tendencias de Etsy, Instagram y Pinterest y se gastó casi 10.000 dólares en decorar el nuevo alojamiento. Su objetivo era hacer una casa “instagrameable” que atrajese a influencers para hacerse las fotos de rigor. Y funcionó. Gracias a la promoción que conseguía con este método se hizo más conocido. Su Tiny Heauxtel tiene más de 100 reseñas en Airbnb, todas ellas positivas.

Dependiendo de la temporada, Ansel tiene unos precios u otros, que oscilan entre 50 dólares en temporada baja y 250 dólares en los meses de verano. Así, desde mediados de 2021 consiguió que Airbnb y sus dos mini casas fuesen su fuente principal de ingresos. Ansel cree que la sinceridad es lo primero, así que es transparente con la ubicación de la casa. Avisa a sus huéspedes de que el vecino tiene un gallo, de que hay vertederos ilegales en la zona y basura por la calle.

Ansel cree que su sinceridad, junto con el algoritmo, es lo que le ha dado el éxito

Ansel explica en su anuncio de Airbnb que el “racismo, sexismo y la homofobia no tienen lugar aquí”. Además, también pide que “por favor, muestren respeto por la comunidad sin techo de la zona de la bahía”. Su sinceridad y sus buenas reseñas le han asegurado el éxito en la plataforma de alquiler vacacional, y parece que seguirá así por mucho tiempo.