El casero que todo el mundo querría tener y que se porta así de bien con sus inquilinos

Cada vez es más habitual encontrar noticias sobre caseros que quieren aprovechar las subidas de precios en las grandes ciudades para hacer negocios con sus inmuebles. Eso está provocando que se expulse a muchas personas del centro de las ciudades, donde encontrar pisos baratos se está volviendo una misión imposible, y que tengan que acabar en los extrarradios, pagando precios mucho mayores a los de los últimos años.

Eso provoca que cada vez haya más pisos dedicados al turista en el centro de la ciudad y que los que siguen dedicándose al alquiler tradicional se hayan disparado, en algunos casos tratando de subir hasta el cien por cien la mensualidad que pagan sus inquilinos. Afortunadamente, no todos los caseros son iguales y también hay quienes tratan bien y cuidan de sus arrendatarios.

El ejemplo lo hemos encontrado en las redes sociales. Allí, un tuit se ha hecho viral después de que una persona compartiera el mensaje que le había enviado el dueño de su piso. Ahí se puede leer cómo el propietario explica que, como el contrato está a punto de expirar, sus inquilinos tienen que tomar la decisión de seguir o no en el piso. Pero todo lo hace de manera legal y empática.

"Ojalá todos fueran iguales"

El mensaje dice lo siguiente: "Hola, chicos. Solo comentaros que a final de mes (queda una semana), tenéis que avisarnos de si ejecutáis la extensión de contrato. Como ya os comentamos, es unilateral (nosotros no tenemos nada que opinar) y, por si teníais dudas, no tenemos pensado aplicar ningún tipo de revisión de renta".

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El mensaje lo ha compartido la cuenta de @Jorxrubio junto a este texto: "Hay caseros que intentan aplicar una subida más allá del límite legal y luego hay caseros como el mío". Y ha tenido un gran éxito en las redes sociales, donde se ha reproducido y compartido miles de veces, con un montón de comentarios que valoran el gesto del propietario.

Son muchos los que desean que el dueño de su piso fuera igual que el de Jorge, aunque algunos también aseguran que tienen suerte con sus propietarios. Uno llama poderosamente la atención: "Mi casera en pandemia no permitió que le pagara el alquiler y, una vez pasada la misma, me bajó el alquiler". Efectivamente, "ojalá todos fueran iguales".