Por qué los científicos todavía no saben la razón evolutiva por la que conservamos vello púbico

Se trata de uno de los primeros signos de la pubertad. El vello púbico aparece antes o después, pero lo que está claro es que aparece, a diferencia de en otras zonas del cuerpo. Lo que no está tan claro, a nivel científicamente evolutivo, es por qué, ya que no tiene ningún propósito claro, como sí lo tienen otras zonas peludas del cuerpo, como por ejemplo las cejas o los pelos de la axila.

En este sentido, habría que remontarse a nuestros antepasados genéticos más cercanos en el reino animal: los monos. Sí, ellos son muchísimo más peludos que nosotros. Ello no quiere decir que nosotros hayamos perdido vello a lo largo siglos de evolución, tenemos la misma cantidad que ellos, solo que el suyo posee mucha más densidad, es más grueso y más largo que el nuestro.

"El vello púbico ayuda a difuminar las feromonas que estimulan y activan el deseo sexual"

Pero más allá de las comparaciones, ¿qué utilidad tiene el vello corporal? A simple vista, podríamos pensar que es la capa que protege al cuerpo de los elementos naturales y que, conforme empezamos a evolucionar, fabricamos prendas para protegernos del frío y entonces nuestro volumen de vello corporal comenzó a disminuir. Para Michael L. Wilson, profesor de evolución en la Universidad de Minnesota, hay dos funciones que no tienen nada que ver con lo más evidente: en primer lugar, mostrar que la persona ha pasado por la pubertad y por ello es físicamente madura (con lo que eso conlleva de cara a la reproducción) y, la otra, atrapar los olores de nuestras entrepiernas y axilas.

Distintas teorías

Cada experto tiene su propia visión sobre la función que cumple el vello púbico y, en concreto, el localizado en la zona púbica. La revista Salon ha agrupado a alguno de ellos, entre los que se encuentra Pavol Prokop, profesor de la Universidad Comenius de Bratislava, quien ha estudiado en profundidad la evolución del cuerpo humano. Como Wilson, también cree que su objetivo es mostrar a los demás que ya está listo para reproducirse. "El vello púbico ayuda a difuminar las feromonas que estimulan y activan el deseo sexual", asegura.

Tendemos a asociar los pubis rasurados como más higiénicos cuando en realidad es al contrario, lo que va en contra de la explicación biológica

"También existe la hipótesis de que el vello púbico en los hombres podría tener la función de señalar que está sexualmente desarrollado no solo para las mujeres, sino para otros varones", explica Prokop. "Teniendo en cuenta que estos están muy preocupados por el tamaño de su pene", siendo esto suponemos un signo visual de virilidad y, por tanto, de una gran capacidad reproductiva, "a nuestros antepasados podía hacerlo más visible a una mayor distancia".

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En este sentido, el experto señala que cuando no llevábamos ningún tipo de vestimenta encima, los seres humanos primitivos debían señalar que habían alcanzado la madurez sexual y estaban preparados para el coito, lo que conllevaba a fin y al cabo rivalizar con otros ejemplares por aparearse. De tal forma que un gran pene o mucho vello púbico señalaba de manera consciente o inconsciente que el sujeto era muy apto para la reproducción.

Por supuesto, otra de las funciones con las que más se asocia el crecimiento de vello púbico es para defender e a los genitales de las enfermedades de transmisión sexual producidas por bacterias o por hongos, así como también proteger a esta región corporal de posibles lesiones durante el coito. De forma paradójica, tendemos a asociar los pubis rasurados como más higiénicos cuando en realidad es al contrario, lo que va en contra de la explicación biológica.