Confunde el tren a Palencia con el de Valencia y se da una vuelta por media España

Hasta hace algunas semanas, solo los trenes de alta velocidad que partían desde Madrid hacia el noroeste de España (las líneas Valladolid-Palencia-León y Zamora-Galicia) lo hacían desde la estación de Chamartín. El resto, las líneas de AVE con destino a Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña lo hacían desde la estación de Atocha.

Sin embargo, ahora ya es posible subirse a un AVE o un Alvia en Chamartín con destino a Valencia… y es lo que trató de hace una mujer hace algunos días. El problema es que la señora confundió una letra: quería ir a Valencia, pero se confundió y cogió el tren a Palencia. Y en lugar de dirigirse hacia el Mediterráneo, terminó haciéndolo hacia la meseta castellana y la capital de la Tierra de Campos.

La historia sucedió el pasado 4 de enero y la ha contado en Facebook Maribel Madriguera, cuyo marido era uno de los pasajeros que viajaba en un tren Alvia hacia Palencia que después continuaba hasta Santander. Cuando el convoy llegó a la capital palentina, la mujer se dio cuenta de su error: "Al pasar por Palencia, una señora mayor se puso a gritar y a llorar... '¡¡yo quería ir a VALENCIA!!' Puede parecer una broma, pero no lo era y para ella era un drama, sola como estaba, mayor y perdida en dirección contraria a su destino".

Oda a los trabajadores de Renfe

No se sabe si el problema vino desde el momento en el que la mujer pidió un billete para Palencia o Valencia o si, simplemente, se equivocó al elegir el andén correcto y nadie en el control de pasajeros se dio cuenta del error. Lo cierto es que una señora mayor estaba en Palencia e iba camino de Santander cuando debería estar llegando a Valencia, a más de 550 kilómetros de distancia.

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Maribel explica que la situación pudo haber sido mucho peor si no hubiera sido por la intervención de los trabajadores de Renfe: "El personal del tren se comportó de 10, asistiendo a la señora cómo solo unos hijos harían con su madre: la tranquilizaron, le dijeron que podría volver a Madrid sin ningún coste y que volvería en ese mismo tren de vuelta. Podría bajarse en Palencia y esperarle a la vuelta, pero la animaron a que siguiese en el tren hasta Santander y volviese con ellos para no quedar sola en la estación de Palencia con el frío que hacía y así estaría acompañada".

Además, el personal de Renfe le facilitó un billete gratuito para poder ir a Valencia al día siguiente en el AVE, aunque el único problema es que no le podían pagar un hotel en Madrid. Como la mujer no sabía reservar por teléfono ninguno, los propios trabajadores se ocuparon de hacerlo por ella, contactando con sus hijos en Valencia para que les dieran un número de tarjeta de crédito y poderse ocupar de la reserva.

El personal de Renfe acompañó a la señora en todo momento hasta que regresó a Madrid

La historia tuvo final feliz, sobre todo gracias a la actuación del personal de Renfe: "Desde el supervisor, hasta el camarero del vagón restaurante, todo el personal del convoy estuvo atento a la señora y la cuidaron con toda la amabilidad y el cariño del mundo". El susto por la confusión entre la P de Palencia y la V de Valencia ya es historia.