¿Es realmente una buena idea abrigar a nuestros perros en invierno?

Las temperaturas más bajas del año nos hacen salir de casa pertrechados con las chaquetas y prendas de abrigo más gruesas de nuestro armario. Sin embargo, aquellas personas que conviven con una mascota, sobre todo en el caso de los perros, dudan muchas veces si los animales también necesitan salir "vestidos" a la calle. Pues aquí vamos a tratar de dar respuesta a esa pregunta: ¿es bueno abrigar a nuestra mascota en invierno?

Una de las razones que nos puede llevar a tomar una decisión a favor o en contra de vestir a un perro tiene que ver con la raza. Algunos animales como los galgos tienen la piel mucho más fina que otros como los huskys o los golden retriever, por lo que sí necesitan llevar una capa de abrigo para no sufrir cuando los termómetros se acercan a los 0 grados.

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R. Pérez

También las razas más pequeñas como los chihuahuas o los yorkshires pasan más frío que otros animales más grandes, ya que están mucho más cerca del suelo y, por tanto, se ven afectados por las bajas temperaturas del asfalto. En todos estos casos, llevar un jersey es una buena idea, siempre que no llueva; en caso de lluvia deberíamos cambiar esa prenda por un chubasquero para que no se empape la ropa y la medida fuera contraproducente.

El problema de la edad

Otro de los factores que hay que tener en cuenta es la edad de nuestra mascota. Antes de cumplir el primer año de vida, los cachorros aún no han terminado de desarrollar su sistema inmunológico, por lo que pueden sufrir en invierno. Sin embargo, a partir de esa edad, cuentan con muchísima energía y es difícil que tengan frío. Pero sucede todo lo contrario con los perros más ancianos, a partir de los 10 o 12 años: al igual que ocurre con los humanos, tienen achaques de salud como la artrosis, por lo que sí sería una buena opción abrigarlos en tiempos de frío o lluvia.

Los monos y otras prendas de estilo humano pueden ser contraproducentes en animales

Los objetivos de abrigar a un perro son evidentes: por un lado, que el animal mantenga el calor corporal y que no padezca el cambio brusco de temperatura que se produce al salir del calor del hogar para enfrentarse al frío invernal; por otro, en los días de lluvia, que no se moje y tenga que aguantar la humedad que puede provocarle problemas en la piel.

Sin embargo, abrigar a nuestro amigo peludo también puede ser negativo en algunos casos. Por supuesto, no deberíamos vestir a los animales con monos y "vestidos humanos", ya que son muy incómodos para ellos; y, además, pueden provocar problemas de estrés e incluso de salud, ya que los tejidos de esas prendas generan alergias, dermatitis, etc. Por eso, lo mejor es usar esas prendas de abrigo solo cuando sea imprescindible y para las razas y edades que lo necesitan.