Un niño ataca violentamente al Grinch para que no les robe sus regalos de Navidad

El Grinch no es un personaje muy arraigado en nuestra cultura popular, pero lo cierto es que lleva más de seis décadas tratando de amargar las Navidades a los niños de medio mundo. Se trata de un duende creado por Theodor Seuss Geisel (firmaba con el pseudónimo de Dr. Seuss) y que apareció por primera vez en un libro infantil de 1957, pero que sigue estando muy presente hoy en día.

En el año 2000, Ron Howard dirigió una película protagonizada por Jim Carrey sobre la historia del Grinch y más recientemente, en 2018, una nueva cinta de animación tenía como protagonista a este malvado y testarudo personaje. Pero lo que ha sucedido esta semana ha demostrado que, pese a que llevan años viéndole en el cine o por televisión, los niños siguen detestando al Grinch.

Un vídeo que se ha popularizado en Twitter muestra la visita del Grinch a una casa en la que dos hermanos estaban disfrutando tranquilamente de una película. El duende entra en el salón de la vivienda y provoca inmediatamente los gritos y lloros de los dos hermanos, aunque su reacción es muy diferente: mientras uno se asusta y le mira de lejos, el otro no duda en atacar.

Les robó sus regalos

El vídeo acumula ya más de 3 millones de reproducciones y se puede ver cómo el hermano mayor intenta pegar al Grinch porque quiere robarles sus regalos de Navidad. El niño suelta puñetazos y patadas al personaje, que tiene que apañárselas para no acabar herido, e incluso tira al suelo algunos de los objetos que decoran el hogar familiar.

El Grinch, finalmente, consigue su objetivo, que no es otro que robar los regalos de Navidad que había bajo el árbol, antes de marcharse de la casa y dejar a los niños llorando. Mientras, los comentarios en las redes sociales no dejan en muy buen lugar a los padres, ya que creen mayoritariamente que han dado un disgusto a sus hijos que no era necesario.

Sin embargo, hay quien piensa que todo se trataba de una broma que estaba orquestada con el hermano mayor ya que, en un momento dado, se gira hacia la cámara de quien está grabando el vídeo y sonríe de manera cómplice. Sea como fuere, el pequeño se llevó un gran disgusto y, por el bien de sus padres, esperamos que haya podido recuperar sus regalos de Navidad porque, de lo contrario, no se lo perdonará jamás.