La temperatura a la que se debe poner la nevera para ahorrar en la factura de la luz

La luz, la calefacción, el agua caliente, el aire acondicionado, los pequeños aparatos o los grandes electrodomésticos. Todo suma en el consumo de electricidad de una casa. Incluso el gasto fantasma de televisiones y aparatos eléctricos que, aunque estén apagados, siguen gastando energía si se encuentran en stand-by.

Sin embargo, el principal culpable de que la factura de la luz sea tan elevada es el frigorífico. Este es el electrodoméstico que más energía consume ya que está encendido y a pleno funcionamiento las 24 horas del día. Según datos de Red Eléctrica Española (REE), la nevera gasta en torno al 31% de todos los electrodomésticos y representa el 14% del total del consumo eléctrico de casa.

Trucos de ahorro

Sin embargo, existen diferentes trucos para ahorrar en la factura de la luz. Uno de ellos consiste en regular la temperatura del termostato del frigorífico. Conociendo las temperaturas máximas y mínimas recomendadas se puede lograr un ahorro considerable cada mes.

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El Confidencial

Tener una temperatura muy baja es contraproducente porque gasta mucha más energía y, además, puede provocar que se forme escarcha, lo que puede desencadenar malos olores, un incorrecto sellado de las puertas y un aumento del 30% en el consumo de energía. Por el contrario, si la temperatura es alta, es muy probable que los alimentos no se puedan conservar correctamente, sobre todo aquellos que son frescos o que ya se han cocinado, ya que se pueden estropear en menos tiempo.

Por todo ello, los expertos recomiendan regular la temperatura del frigorífico para que esté siempre entre los 3 y los 7ºC, temperaturas entre las que los alimentos se podrán mantener en un estado óptimo sin necesidad de gastar más energía de la necesaria. A esto también puede contribuir un frigorífico energéticamente eficiente que, aunque cuestan más caros, resultan más baratos a largo plazo.

Los expertos recomiendan regular la temperatura del frigorífico entre los 3 y los 7ºC

Otro truco para ahorrar luz pasa por mantener la parte trasera exterior de la nevera en buen estado, libre de polvo y suciedad. De este modo, el sistema de ventilación trabajará con efectividad y no se sobrecalentará, algo que podría afectar al consumo. Para evitarlo, se recomienda limpiar la zona cada dos meses.