Villanueva: "La sanidad pública no está asegurando el estado del bienestar"

Acaban de presentarse los resultados de la Encuesta de la Sanidad Privada en España: Percepción del sistema sanitario, en la que se valora cuál es la percepción de los españoles -con o sin sanidad privada- sobre aspectos como la financiación del sistema sanitario, la interoperabilidad o la equidad, considerando de forma global a la sanidad privada como parte del sistema.

De todos estos aspectos hablamos con Marta Villanueva, directora general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), entidad impulsora de la encuesta, que tiene como objetivo "poner en valor la aportación de la sanidad privada a la sanidad de nuestro país y promover la mejora de la salud de todos los españoles".

PREGUNTA: ¿Qué titular me daría acerca de los resultados de esta encuesta?

RESPUESTA: Uno de los principales titulares sería que la población española valora con un notable alto a la sanidad privada, y la valora por encima de la pública. Incluso la población que no tiene sanidad privada la puntúa con un 7. Esto nos hace pensar que la sociedad ha normalizado, ha integrado, la sanidad privada dentro del concepto de sanidad.

P: ¿Qué servicios son los que reciben mejor valoración?

R: En general, el nivel de satisfacción de la privada es muy alto: el 83% de los usuarios de la sanidad privada muestra satisfacción con sus servicios. Los aspectos más valorados son la consecución de citas (79%) y el acceso a pruebas diagnósticas (81%), así como la atención en consultas externas o centros de especialidades (80%) y en urgencias (63%).

P: ¿Y cuáles aquellos en los que hay que trabajar más?

Básicamente, lo que la sociedad española percibe es que no hay financiación suficiente: un 95,2% considera muy necesario incrementar los recursos para sanidad. Y la población quiere continuidad asistencial. Que se pueda coordinar la atención sanitaria y sociosanitaria con independencia de dónde te encuentres.

P: ¿Qué se entiende por continuidad asistencial?

R: Quiere decir que el paciente no se encuentre con muros, con obstáculos, a lo largo de todos sus procesos asistenciales. Que su historia clínica le vaya acompañando a lo largo de su trayectoria, tanto en atención primaria como en atención especializada, y no se la tenga que ir contando todo el rato a los distintos profesionales que le atiendan. Continuidad implica comunicación entre las distintas comunidades autónomas, y también entre la sanidad pública y la privada.

"El paciente quiere que su historia clínica vaya con él a lo largo de su trayectoria y no tenérsela que ir contando a los distintos profesionales"

P: Volviendo a los resultados de la encuesta, parece razonable que las personas con sanidad privada la evalúen mejor que a la pública…

R: Aquí quiero resaltar que todos tenemos sanidad pública, pero, de los encuestados, solo el 26% tiene sanidad privada. Es decir, la muestra es un reflejo de la sociedad, se puede extrapolar a la realidad de nuestro país. Hemos pretendido que la muestra represente válidamente a la sociedad española y que, ponderalmente, sea equivalente al número de personas que deciden de forma libre pagar este doble aseguramiento, que son 11, 5 millones de españoles.

P: ¿Cómo pueden evaluar la sanidad privada las personas que solo tienen aseguramiento público? ¿En qué se basan?

R. Es un tema de impresiones, de escucha, de percepciones. A través de lo que ha hecho la sanidad privada en los momentos más difíciles, la sociedad española está normalizando que, desde la colaboración, forma parte del sistema. Y no la ve como una amenaza, sino como parte de la solución. Es una de las principales conclusiones de la encuesta.

P: De todas formas, muchas personas se plantean si es razonable tener que pagar dos veces, tanto por la sanidad pública como por la privada…

R: Las personas que deciden tener sanidad privada y hacer esa doble imposición en el aseguramiento es porque han querido elegir una atención más exclusiva, más personalizada, más rápida, o porque entienden que la sanidad pública no les daba suficientes coberturas y querían optar por ese tratamiento de calidad y excelencia. Ese aspecto diferencial ha sido el objetivo que ha tenido la sanidad privada, que no pretende en ningún momento crecer por las insuficiencias de la sanidad pública ni ser la alternativa de lo que ésta no está ofreciendo. Lo que pretende es ser un complemento colaborativo, teniendo en cuenta que el 40% de los recursos sanitarios de nuestro país pertenecen a la privada.

P: Hace años se decía que la sanidad privada era para pequeños problemas, y que la pública para cuando te pasara algo grave… ¿Sigue habiendo esa percepción?

R: Es verdad que se decía, pero de eso hace muchos años. No obstante, también es cierto que depende de la localización donde uno se encuentra. La sanidad privada crece mucho más en aquellas localidades, como Madrid o Barcelona, donde hay masa crítica y mayor número de casos para desarrollar su actividad.

"La sanidad privada no pretende crecer por las insuficiencias de la sanidad pública ni ser la alternativa de lo que ésta no está ofreciendo"

P: ¿Tiene sentido plantear un sistema en el que cada ciudadano pueda optar por un único aseguramiento, sea este público o privado?

R: En el modelo español no está previsto poder elegir. No creo que esté encima de la mesa ni sea planteable el poder elegir de manera libre entre una sanidad pública o una sanidad privada.

P: Como hacen los funcionarios…

R: Así es. Los funcionarios, que, por cierto, en el 84% de los casos eligen libre y voluntariamente la sanidad privada.

P: Si no hubiera esas listas de espera en la sanidad pública, ¿seguiría teniendo tanto peso la sanidad privada?

R: La sanidad privada lleva creciendo desde hace muchos años. Es evidente que las esperas favorecen el aseguramiento privado, pero no es el único ni el principal impulsor. También influyen sus profesionales, dotación, unas infraestructuras cada vez más excelentes, la forma personalizada de atención... La lista de espera no es el único elemento que hace que esté creciendo de una manera extraordinaria

P: No todo el mundo se puede costear un aseguramiento privado. ¿No se plantea un problema de falta de equidad?

R: La sanidad pública tiene que ser excelente y queremos que sea lo mejor posible. Si le va bien, le irá bien a la privada, porque así cada una se quedará con la actividad que le corresponde y no se desvirtuará la razón de ser de ninguna de ellas. El problema es que, en estos momentos, la sanidad pública ha roto sus costuras y presenta problemas de accesibilidad y de continuidad asistencial, y no está cubriendo realmente los objetivos que persigue el SNS para garantizar el estado de bienestar de nuestro país.

P: ¿Cuáles son los retos de la equidad?

R: El principal reto es que la población tenga acceso a cualquier tipo de innovación, sea farmacéutica o tecnológica, con agilidad, prontitud, rapidez y diligencia. No es comprensible que en España haya un decalaje mucho más elevado que en otros países en nuestro entorno a la hora de acceder a un medicamento que ya ha pasado por la aprobación de la Agencia Europea. Habría que agilizar e implantar fórmulas para que se adopten de manera rápida las innovaciones en productos farmacéuticos, que se quedan parados para ambas sanidades en tanto se fijan los precios.

P: En cuanto a la tecnología, recientemente estamos viendo cómo se renuevan los equipamientos de la sanidad pública…

R: Es cierto que, en tecnología, ahora se está haciendo una gran inversión y se le está dando una vuelta a la obsolescencia tecnológica. Pero es gracias a los fondos europeos o a aportaciones como las de Amancio Ortega. Es decir, es algo coyuntural. Los fondos europeos han llegado debido a la situación pandémica, y se está renovando el parque tecnológico. La privada ya lo lleva haciendo mucho tiempo, y está invirtiendo de manera permanente y con gran esfuerzo.

P: ¿Qué le pide el ciudadano al Sistema Nacional de Salud?

R: La encuesta nos dice que la sociedad solicita al SNS una mejor financiación, eficiencia y gestión. Y, sobre todo, equidad y accesibilidad.

P: Uno de los proyectos clave de Fundación IDIS es la interoperabilidad. ¿En qué consiste?

R: Es un aspecto esencial. Queremos que el paciente se sienta propietario de su historia clínica; que se le garantice la continuidad asistencial y el acceso a la atención sanitaria; que no se tenga que hacer pruebas diagnósticas redundantes y que un médico puede ver de forma rápida su expediente con independencia de dónde se haya realizado las pruebas o de dónde resida.

P: ¿En qué fase están?

R: La fundación ha puesto encima de la mesa un proyecto pionero y sin precedentes: en enero de 2023 tendremos la interoperabilidad de la historia clínica del paciente de la sanidad privada. Es el primer paso a un cambio de transformación cultural sin precedentes.

P: Es información muy sensible…

R: El paciente es el dueño de su historia clínica y será él quien decida qué compartirá y con quién. Podrá acceder desde una app del grupo hospitalario o de su aseguradora, descargarse su historia, seleccionar las pruebas que desee compartir y lo hará con quien tenga delante en ese momento. Con todas las garantías de protección de datos. Está previsto que se puedan sumar los médicos que no pertenezcan a un grupo hospitalario y trabajamos para que se puedan incorporar también los farmacéuticos.

"El paciente es el dueño de su historia clínica y será él quien decida qué compartirá y con quién"

P: ¿Y la sanidad pública?

R: Esperamos y confiamos en que se sume también la pública. Estamos haciendo aproximaciones, contando nuestro proyecto. Lo valoran como interesante, pero de momento no tenemos cerrado ningún programa piloto.

P: ¿Hay problemas políticos?

R: Están las dificultades propias de las ideologías y las demagogias. Pero la sociedad civil no quiere eso. La sociedad quiere y promueve la colaboración y la continuidad asistencial para sentir que todo el mundo tiene derecho a la mejor sanidad.

P: Una última pregunta. ¿Por qué hace IDIS este tipo de consultas?

R: IDIS es el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad. Lo que no se mide no existe. Nosotros defendemos la mejor sanidad de todos y para todos, una sociedad integrada e integradora, que utilice los recursos disponibles para ofrecer el mejor sistema sanitario del país. Queremos poner encima de la mesa, con datos objetivos, un posicionamiento desde el rigor y la transparencia, quitar la subjetividad. Y, desde la practica colaborativa, ponernos a disposición de la clase política.