Una novia en apuros llega a su boda de la forma más original: en una patrulla policial

Una boda es, sin duda, un día inolvidable lleno de emociones para los novios. Todo está planificado para que salga a la perfección y sea uno de los días más especiales y bonitos para los futuros esposos.

Sin embargo, una serie de inesperadas casualidades llevaron a Lidia a ser una auténtica novia en apuros. Y es que, en el día más importante de su vida, el flamante coche nupcial que la tenía que llevar al restaurante donde se celebraría su enlace con Vicente se averió en el término municipal de Churriana (Málaga).

La novia, su hija y la madrina se quedaron tiradas en mitad de la carretera, por lo que intentaron localizar un taxi, pero en pleno domingo del puente de mayo no quedaba ninguno libre en Málaga. Con los nervios propios de la boda a flor de piel y cuando ya creían que no llegarían a tiempo al enlace, se obró el milagro cuando un coche de la Policía Local de Málaga acudió en su rescate.

Jóse y Dani: los salvadores

Al ver el coche estacionado en la calzada, los agentes se acercaron para comprobar si todo iba bien y fue cuando Lidia les explicó la situación. Faltaban 10 minutos para darse el 'sí quiero' y el coche no arrancaba de ninguna de las maneras. Y Vicente esperaba nervioso la llegada su futura mujer en el altar ajeno a la odisea que estaba viviendo.

Jóse y Dani, los agentes de policía, se convirtieron en sus salvadores. Tras informar a su superior de la situación, los agentes se ofrecieron a trasladarlas hasta su destino. De este modo, Lidia y sus acompañantes cambiaron el coche nupcial por el coche patrulla. Y, con las sirenas al máximo volumen, la novia hizo su entrada triunfal en el restaurante de la forma más inusual posible.

Faltaban 10 minutos para darse el ‘sí quiero’ y el coche dejó tirada a la novia en plena calzada

"Son cosas del directo", declaró la apurada novia ante la mirada atónita de Vicente que pensaba que todo se trataba de una broma. Finalmente, y gracias a los dos agentes que pudieron auxiliarla, pudo celebrar su boda que, sin duda, un día especialmente inolvidable.

A mi boda en autobús urbano

El pasado domingo, el mismo día que se casaron Lidia y Vicente, también lo hicieron Óscar y Elena, aunque ellos lo hicieron en A coruña. Lo llamativo es que la pareja decidió acudir a su enlace montados en un autobús de la Compañía de Tranvías que se convirtió en su limusina particular.

"Empezó siendo una tontería. Tenemos una parada de bus delante de casa y se me ocurrió decir que por qué no íbamos en el 1A, que pasa por aquí y nos deja en la Marina", declaró Óscar a La Voz de Galicia. En la zona de la Marina se encuentra la plaza de María Pita, el lugar donde querían sellar su unión y que tiene un dificil acceso para los coches.