Se fueron de despedida de soltera y huyeron a medianoche por miedo a una emboscada

Imagínate que alquilas una casa para hacer una fiesta con tus amigos a través de un portal especializado. La dueña te explica todo bien y se va, pero cuando llega la noche las puertas no se cierran, la alarma no funciona, la propietaria de la casa no responde a tus mensajes y el anuncio de la vivienda que había en el portal de alquiler ha desaparecido repentinamente.

Eso es lo que le ha sucedido a un grupo de jóvenes norteamericanas que el pasado fin de semana alquilaron una casa en la ciudad de Austin, en el estado de Texas, para celebrar una despedida de soltera. Todo iba bien, hasta que llegó el momento de cerrar las puertas para evitar visitas indeseadas y se dieron cuenta de que nada funcionaba como debía.

Lo ha contado en su cuenta de TikTok Callie Bryant, una de las protagonistas de esa despedida de soltera. Explica que todo iba bien, que la dueña de la casa les había dado todas las explicaciones y que lo estaban pasando estupendamente, pero cuando llegaron las 10 de la noche decidieron cerrar todas las puertas de la vivienda para sentirse más seguras. Ahí comenzaron los problemas.

Callie recuerda que, cuando cerraron todas las puertas con una cerradura electrónica, una de las chicas salió al exterior para comprobar que las puertas no se podían abrir, pero descubrió justo lo contrario: todas se abrían desde fuera sin problema. Llamaron a la dueña y le enviaron varios mensajes, pero no contestó a ninguno de ellos, por lo que empezaron a sentirse inseguras.

Llegada la medianoche, las jóvenes decidieron poner muebles detrás de las puertas para que nadie pudiera entrar desde fuera. Además, decidieron activar la alarma de la casa, pero tampoco funcionaba. La intranquilidad no dejaba de crecer, así que una de las invitadas buscó el anuncio de la vivienda para ver si alguna de las personas que la había alquilado anteriormente había dejado algún comentario sobre los problemas de seguridad. Ahí es cuando se asustaron de verdad porque el anuncio había desaparecido de la web.

Callie Bryant decidió entonces aprovechar que su hermano es policía y llamarle por teléfono para ver qué opinaba: "Me dijo 'no pinta bien. Parece que os han tendido una trampa. Lo mejor que podéis hacer es coger las cosas e iros'". Y eso es lo que hicieron: a la una de la madrugada el grupo de chicas cogía sus maletas y se marchaban a un hotel a dormir, varias de ellas aún en pijama.

En su vídeo, que supera los 3,5 millones de visualizaciones, Callie explica que "escapamos en medio de la noche porque nos dimos cuenta de que nos tendieron una trampa para robarnos o algo peor". Y recomienda a otras personas que sigan su intuición en situaciones similares: "Si detectas una alerta, no te arriesgues y gástate el dinero en un hotel. Haz lo que tengas que hacer porque no merece la pena poner en riesgo tu seguridad".

Callie termina diciendo que, al día siguiente, lograron contactar con la propietaria de la vivienda, que no entendió sus quejas: "Se puso a la defensiva e insinuó que éramos tontas, que podíamos haber cerrado las puertas nosotras mismas fácilmente y que nuestra seguridad no estaba comprometida. Una respuesta muy extraña".