Redha Rozlan hace puenting lanzándose al vacío con su hija de dos años en brazos

Los deportes de riesgo atraen a millones de personas en todo el mundo, deseosas de vivir un subidón de adrenalina sin el que muchos no pueden vivir. El problema es cuando se pone en peligro la vida por practicar uno de estos deportes extremos y, sobre todo, si esa vida no es la suya sino la de un menor de edad.

Eso es lo que ha sucedido en Malasia, donde el aventurero Redha Rozlan se ha convertido en el centro de una enorme polémica. Rozlan subió la semana pasada un vídeo a las redes sociales en el que se le puede ver practicando puenting, unas imágenes que no tendrían más importancia si no fuera porque se lanza al vacío con su hija de dos años en brazos.

En el vídeo se ve a Redha Rozlan preparado con su arnés de seguridad y a su hija agarrada fuertemente a su cuello. Mientras, se escuchan unas voces procedentes del instructor del salto diciendo "tres, dos, uno…" y, en ese momento, el aventurero sale disparado hacia el vacío en caída libre.

Ha cerrado su cuenta de Instagram

Afortunadamente, la niña no se soltó en ningún momento de los brazos de su padre y vivió esa experiencia tan increíble como peligrosa saltando desde un puente de 60 metros de altura en Kuala Kubu Bharu, en la región de Hulu Selangor. La pequeña se llama Mecca Mikaela, tiene solo dos años y, según ha explicado su padre al diario Free Malaysia Today, "está deseando repetir la experiencia, se lo pasó muy bien".

Rozlan ha tenido que cerrar su cuenta de Instagram tras las críticas recibidas

Aunque en el vídeo no se puede apreciar, Rozlan asegura que la niña llevaba también un arnés de seguridad alrededor de su cuerpo, por lo que no hubo riesgos en ningún momento. Sin embargo, el abogado Andrew Khoo señala que el padre podría ser procesado por "poner al niño en una situación peligrosa que puede causarle daño físico o emocional. Sí, se pueden tomar medidas en virtud de la Ley del Niño. Esto incumplió claramente los requisitos de seguridad".

El vídeo se hizo viral en las redes sociales y recibió miles de comentarios negativos, lo que llevó a Redha Rozlan a explicar lo sucedido, señalando que fue la pequeña quien quiso saltar y que siempre estuvo segura. Sin embargo, la polémica no ha hecho más que crecer y el famoso aventurero malasio ha tenido que cerrar su cuenta de Instagram.