6 sencillos consejos para limpiar tu casa si tienes mascota

Disfrutar de una casa limpia y en la que se respire un ambiente fresco, al mismo tiempo que disfrutas de tus mascotas y les permites campar a sus anchas, en ocasiones se vuelve muy complicado. Si eres de los que considera su perro o gato un miembro más de la familia esto te sonará. Y es que tener una casa que huela a limpio y vivir con animales, no siempre es algo fácil. Y es que nuestros pequeños peludos, cuando vienen de la calle, traen polvo, tierra, pelusas y suciedad en general. Por eso, por más pulcro que seas, a veces sentirás que en tu casa no huele bien.

Las mascotas nos dan su cariño y amor incondicional. Pero en el 'pack' también incluyen pelos, olores y alguna que otra sorpresa. Pero no hay que alarmarse, no todo está perdido, tenemos varios consejos con los que conseguirás que en tu casa se respire un ambiente fresco y que te permita seguir disfrutando de tus peludos.

1.Cuidado especial para las alfombras

En las casas en las que viven mascotas, ya sean perros o gatos, las alfombras sufren bastante. Cuando los animales son todavía cachorros tienen que aprender a controlarse para poder hacer sus necesidades donde corresponde y, mientras aprenden, pueden suceder accidentes, especialmente en las alfombras de la casa.Por eso, retira temporalmente de tus suelos aquellas alfombras especiales que no te gustaría que se echaran a perder. En pocos meses podrás volver a disfrutar de ellas.

Pero una vez que tu mascota ha dejado de ser cachorro, para mantener cualquier alfombra perfecta es importante que las aspires a menudo. Además, tendrás que limpiarlas cada tres o cuatro semanas con una mezcla de agua y amoniaco, insistiendo en las manchas. ¿Necesitas eliminar el mal olor? Espolvorea tu alfombra con bicarbonato de sodio y deja que actúe toda la noche. Aspira al día siguiente y listo.

2. Importante ventilar

Uno de los pequeños "inconvenientes" que tiene convivir con una mascota es el olor. Muchos animales poseen un olor más fuerte e intenso al que tendrás que acostumbrarte. Para tratar de minimizar su efecto es clave ventilar a fondo la casa todos los días e, incluso, varias veces al día. Tan simple de hacer como importante, la ventilación es una labor básica que se debe realizar. Para ello, basta con abrir las ventanas unos cinco minutos de vez en cuando, para que así se renueve el aire y salgan malos olores.

Si el olor de tu mascota sigue dominando tu casa, piensa en alguna solución específica para acabar con el mal olor: usar un ambientador adecuado o, mejor, un neutralizador de malos olores puede ser la solución.

3. Buscar su propio sitio

Conseguir que tu perro o gato tenga un espacio para él en el que se encuentre a gusto, nos podría ayudar a que nuestra mascota no invada tanto el resto del entorno, de forma que ensuciará mucho menos estas otras zonas de la casa. Hazte con una colchoneta cómoda para él, donde pueda descansar durante el día. También necesitará un rincón para comer y, en el caso de los gatos, una zona para la caja de arena. Busca un accesorio para gatos, para que lo pueda arañar y no se dedique a buscar otras superficies en las que afilarse las uñas.

A la hora de elegir la cama para tu mascota, las camas antibacterianas son una muy buena idea si quieres evitar que se genere mal olor y se acumulen bacterias en esa zona. Es especialmente útil si el perro duerme en tu dormitorio o en la cocina. Aunque es importante recordar que aunque se compre una cama antibacteriana, esto no quita que se deba limpiar con regularidad, tanto la cama como si duerme en algún cojín con regularidad. Esto es debido a que se suele acumular en esos sitios restos de pelo, bacterias, babas o suciedad que pueda traer de la calle, por eso, es recomendable limpiarla cada 15 días.

3. Protege las superficies

Si pese a que tener su propio espacio, resulta que tu perro o tu gato le encanta estar junto a ti en todo momento, será difícil que se quede en su rincón por muy agradable que se lo pongas. En caso de que no puedas convencerle, lo mejor es aceptarlo y proteger esas zonas de estar para que se ensucien lo menos posible.

Un consejo ante esto es colocar una funda o una manta en el sofá para evitar que la tapicería se deteriore. Procura sacudirla a diario y lavarla todas las semanas. En cuanto al suelo, también puedes colocar una esterilla en el espacio donde se tumba tu perro.

4.Ten en cuenta sus los juguetes

Además de vigilar la higiene de tu mascota, de limpiar su entorno y el resto de la casa, deberás mantener en perfecto estado todas las cosas que utiliza, ya hemos mencionado su pero no nos podemos olvidar tampoco de otros accesorios, como sus juguetes o el comedero.

Los juguetes de plástico y el comedero se lavan con agua y jabón, sin desinfectantes ni productos químicos que puedan perjudicar a los animales. Mantén en buen estado el collar y la correa de paseo, así como otros complementos si los tiene.

5.Cepillado diario

Mantener tu casa limpia es mucho más fácil si controlas a diario el aseo de tu mascota. Con un sencillo cepillado, podrás eliminar gran parte del pelo muerto que se desprende, y también muchas de las sustancias que suelen producir el mal olor.Convierte en esta actividad en una parte más de la rutina de juego con tu perro, y disfruta de este momento que es también muy placentero para él.Esta es la manera de evitar que lo llenen todo de pelos o, al menos, de tratar de minimizar el problema.

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6.Eliminar los pelos

Pero por mucho que cepilles a tu mascota a fondo todos los días, será inevitable que no suelten pelo que irá a parar a tu sofá, al suelo y a cualquier superficie de tu casa.La limpieza de un hogar con perros se debe centrar sobre todo en la eliminación de los pelos que los animales van dejando por todas partes. Sobre todo en época de muda de pelos, si tu mascota tiene pelo largo, no dudes en usar el aspirador a diario para atacar en las zonas dónde más se suelen acumular.La aspiradora puede convertirse en tu mejor arma para mantener limpios el suelo, superficies, sofás y sillones, con muy poco esfuerzo.