Una organización londinense busca hogar para los peluches abandonados

Afírmalo: alguna que otra lágrima se te cayó cuando todos los juguetes de Andy acabaron en un vertedero luchando por salir de allí antes de ser triturados, pero la historia no es solo ficción. Aquella escena de 'Toy Story 3' representa una realidad más común de lo que crees. Los juguetes están en todas partes, pero también acaban en todas partes, generando un desperdicio que no tiene nada de divertido.

Según la Agencia EFE, para 2008 en España solo un 2% de los juegos electrónicos acababa en plantas de reciclaje, mientras que entre el 5% y 6% de los residuos urbanos eran juguetes y pequeños aparatos eléctricos que habían quedado obsoletos o simplemente habían sido reemplazados por otros: bienvenidos a la obsolescencia programada representada en la ficción y en la realidad por vertederos enormes donde todo acaba en llamas.

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Por suerte, más de una década después, la conciencia ecológica también ha llegado a la gestión de los juguetes abandonados. Prueba de ello es 'Loved Before', una organización creada en Londres que los rescata. Se trata de algo así como un centro de adopción en el que buscan darle una segunda oportunidad a miles de ositos de peluche y otros, y así evitar la acumulación de juguetes destinados a la basura.

A la basura antes de salir del almacén

La empresa se define en su web como “una agencia de adopción para juguetes no deseados de cualquier tipo”. Aunque más que empresa es un grupo de voluntarios que recogen, restauran y fotografían juguetes con la esperanza de que llegue a nuevas manos.

Su creadora, Charlotte Liebling, había trabajado en una organización benéfica, donde se dio cuenta de la triste historia detrás de miles de peluches. Cualquier defecto parece motivo suficiente para tirarlos: desde un ojo que falta a una pierna, una rotura en la tela o suciedad.

Liebling también se dio cuenta entonces de que las grandes fábricas de juguetes suelen deshacerse precisamente de todos aquellos que tienen algún “defecto”, en muchos casos son mandados a la basura antes incluso de que salgan del almacén.

Abrazar la imperfección

Cuando llegan a 'Loved Before', los juguetes pasan por el momento más mágico: devolverles una imagen cuidada. Aunque la idea no es que queden como nuevos, sostiene Liebling: “Nuestro objetivo es abrazar la imperfección. Y de alguna manera, son aún más valiosos cuando puedes ver el amor que tienen”.

Esta organización cobra una peque cuota a los adoptantes que va destinada en su mayoría a organizaciones benéficas, y aunque su emblema son los peluches, también restaurar otros muñecos. Según asegura el equipo, ya restauran 10 mil juguetes de media al año que, de no ser por ellos, acabarían en las pilas de basura de cualquier vertedero. Tal y como dice su lema: "Hay bastantes suaves juguetes que ya están en el mundo como para no tener que producir más nuevos".