Stalin vuelve a las calles de Moscú por un día: abren y cierran un kebab en su honor en 24 horas

A principios de este año caminando por las calles de Moscú los rusos se podían topar con el restaurante Stalin Doner, un kebab que mostraba sobre su puerta principal un retrato de Josef Stalin. En su interior, un hombre vestido con un uniforme del servicio de seguridad de la era del dictador servía a los clientes kebabs con nombres de distintos líderes soviéticos.

El restaurante fue todo un éxito cuando abrió, llegando a vender 200 kebabs en su primer día de apertura, el 7 de enero. Pero un día después se vio obligado a cerrar ante las protestas por su provocativa temática sobre Josef Stalin, según explicó a Reuters el dueño de la tienda, Stanislav Voltman.

"No había razones legales para cerrar la tienda", explicó ala agencia Voltman. A pesar de ello, según contó, la policía le obligó a quitar el letrero de Stalin y luego "la presión colosal" de las autoridades locales lo obligó a cerrar por completo.

El nombre de la tienda se debatió acaloradamente en las redes sociales y mucha gente lo condenó por desagradable el mismo día de su apertura. Y es completamente normal ya que el gobierno de Stalin estuvo marcado por la represión masiva, los campos de trabajo y el hambre. Casi 700.000 personas fueron ejecutadas durante la Gran Purga Terror de 1936-1938, según las estimaciones oficiales conservadoras.

"Esperaba algo de publicidad en las redes sociales", dijo Voltman. "Pero no esperaba que todas las cadenas de televisión, todos los periodistas y blogueros acudieran en masa aquí e hicieran cola como lo hacen frente al mausoleo de Lenin".

Sin embargo, muchos en la antigua Unión Soviética todavía lo recuerdan como el líder que derrotó a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, asegurando la existencia misma del país.