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Por qué ya no hay asesinos en serie como los de los años 70
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HISTORIAS DE CRÍMENES Y CASTIGOS

Por qué ya no hay asesinos en serie como los de los años 70

Los 'serial killers' ya no lo tienen tan fácil como antes y tal vez es ahí donde resida el secreto de por qué ya no hay tantos. Los avances en investigación criminal y forense se les han adelantado

Foto: El mítico asesino en serie Ted Bundy. (Wikipedia)
El mítico asesino en serie Ted Bundy. (Wikipedia)

Ni Ted Bundy, ni el Asesino del Zodíaco, ni el Payaso Asesino. Los 'serial killers' más famosos de Estados Unidos parecen haber pasado a mejor gloria. Desde la década de 1970 hasta la de 1990, sus nombres copaban los titulares de los principales periódicos del país. Pero después de que entrásemos en el nuevo milenio, los crímenes con este halo de glamour, misterio y expectación han decrecido. En los años 80 hubo alrededor de 770 asesinos en serie, mientras que en los 90 descendieron en cien menos, según los datos recopilados por Mike Aamodt, investigador de la Universidad de Radford.

Lo más llamativo es que cuando entramos por fin en los 2000, la tasa cayó por debajo de los 400 en cada uno de los años de la década, y a finales de 2016 tan solo hubo poco más de 100. ¿A qué se debe esto? Estos crímenes que aterrorizaron y cautivaron a partes iguales a toda una generación han caído en picado. Si 189 personas murieron en Estados Unidos a manos de un 'serial killer' en 1987, la cifra de fallecidos solo llegó a 30 en 2015.

"Los avances en la investigación policial y en la recopilación de los datos, podrían explicar este descenso de homicidios"

Obviamente, lo mejor sería que no se tuvieran que lamentar víctimas por este tipo de homicidios, pero lo cierto es que en un país como Estados Unidos donde hay más de un tiroteo masivo al día, es bastante improbable que esto ocurra. Y más aún con la escalada de violencia y odio que ha recorrido el país en los últimos meses. A la espera de lo que pueda ocurrir una vez llegue Joe Biden al poder, cabe preguntarse si los datos sobre homicidios realizados por asesinos en serie son ciertos o realmente los agentes del CSI se está quedando sin trabajo.

Foto: Un cordón policial tras el tiroteo masivo en El Paso. (Reuters)

"Los avances en la investigación policial a la hora de mejorar la capacidad de vincular los asesinatos de forma más eficaz, así como la mejora en la recopilación de los datos, podrían explicar este descenso de los homicidios", asegura Cody Cottier, periodista estadounidense, en un interesante artículo publicado en 'Discover Magazine'. "Nadie duda de que el número de asesinos en serie se haya mantenido o aumentado con el tiempo, pero entonces: ¿a dónde se fueron?". En otras palabras, ¿por qué 'pasaron de moda'?

Una de las teorías más populares es el crecimiento exponencial de la ciencia forense, especialmente los avances en investigación genética para rastrear a los delincuentes. Uno de los ejemplos es el de Joseph DeAngelo, el asesino del Golden State, el cual mató a sangre fría a doce mujeres en un período de diez años, y quien fue localizado gracias al rastreo del material genético de parientes lejanos. En este sentido, la mejor captura de todos estos 'serial killers' es una buena disuasión a juzgar por los avances científicos en investigación.

La mejor disuasión

"El asesinato en serie se ha convertido en una actividad más peligrosa con los años", asevera Thomas Hargrove, fundador del Murder Accountability Proyect. "Debido la investigación genética y la mejora en la ciencia forense, además de una mejor dotación de recursos policiales, es más probable que los 'serial killers' sean detectados con mayor prontitud y facilidad". También mencionan otras causas, como sentencias a prisión mucho más largas y una reducción de la libertad condicional. Si pillan a uno de estos criminales, seguramente pase mucho más tiempo en la cárcel y no goce de permisos, de ahí que las posibilidades de reincidir se vuelven bajas, por lo que ya no actuará de forma repetida y, por tanto, ya no será lo que se conoce como un asesino 'en serie'.

Los asesinos en serie "van a seguir entre nosotros, no desaparecerán". Ahora, ¿quién es el siguiente? "Solo el diablo lo sabe"

Del mismo modo, hay muchas prácticas que en las décadas de los 70 eran arriesgadas para la población y ahora ya no se practican tanto, como por ejemplo el autostop. No es que el romanticismo de las 'road movies' haya desaparecido de la faz de la tierra o que los relatos de la generación beat hayan pasado a mejor gloria, sino que desde que llegó el teléfono móvil a nuestras vidas resultamos más localizables y, sobre todo, más seguros, ya que llevamos una cámara con nosotros a todas partes para que los más allegados sepan dónde estamos, dónde vamos y con quién.

Otra de las explicaciones que ofrecen los expertos es que el modo de matar a alguien haya mutado en otras formas de violencia. Como, sin ir más lejos, los tiroteos masivos en colegios, a plena luz del día o en un evento multitudinario, como ocurrió en Las Vegas el 1 de octubre de 2017 durante un festival de música country. A pesar de esto, "la motivación de un asesino en masa frente a uno en serie tiende a ser diferente", concluye Aamodt, por lo que no se pueden comparar como iguales ambas formas de cometer un crimen. En definitiva, aunque en las últimas décadas haya habido notables avances en la detección y prevención de homicidios, así como en la investigación de sus causantes, los asesinos en serie "van a seguir entre nosotros", concluye Cottier. "Solo el diablo lo sabe".

Ni Ted Bundy, ni el Asesino del Zodíaco, ni el Payaso Asesino. Los 'serial killers' más famosos de Estados Unidos parecen haber pasado a mejor gloria. Desde la década de 1970 hasta la de 1990, sus nombres copaban los titulares de los principales periódicos del país. Pero después de que entrásemos en el nuevo milenio, los crímenes con este halo de glamour, misterio y expectación han decrecido. En los años 80 hubo alrededor de 770 asesinos en serie, mientras que en los 90 descendieron en cien menos, según los datos recopilados por Mike Aamodt, investigador de la Universidad de Radford.

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