Se entera de que ha ganado 50 millones a la lotería y deja su trabajo para irse a pescar

El sueño de muchas personas es ganar un gran premioa la lotería para poderse dedicar el resto de su vida a lo que más les gusta. Algunos solo piensan en viajar y conocer mundo; otros, en dedicarse a leer y a disfrutar de su familia; y hay quienes tienen hobbies que practican cuando el tiempo se lo permite, pero a los que se dedicarían mucho más si tuvieran más dinero en el banco.

Ese es el caso de un ciudadano de Leumeah, una pequeña ciudad cercana a Sídney, en el sureste de Australia. El hombre, del que solo se sabe que trabajaba como artesano en su ciudad, ha dejado su trabajo en cuanto se ha enterado de que ha ganado 50 millones de dólares a la lotería. Y lo ha hecho para dedicarse a su pasión: la pesca.

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La noticia la recibía el sábado, aunque el sorteo de la Oz Lotto se producía el martes día 15. De hecho, se sabía que había un ganador del gran premio en su región que no había reclamado los 50 millones de dólares australianos y eso fue lo que hizo que comprobara su boleto. Pero cuando vio que tenía los números ganadores, no podía salir de su asombro.

Buscando al millonario

Los responsables de la lotería pudieron hablar con el afortunado ganador, que no se creía su suerte: "¡Oh Dios mío, no me lo creo. Estoy llorando y riendo de felicidad… Oh, Dios mío!" El ganador no dejaba de repetir que no se lo esperaba: "¡Simplemente no me lo creo! Estoy sin palabras. No puedo creer que esto me haya pasado".

Escuchó por la radio que había un ganador que no había reclamado el premio y buscó en Google los números para descubrir que eran los suyos

Reconoce que estaba trabajando por la mañana cuando escuchó por la radio que el primer premio de la lotería a la que había jugado no se había reclamado aún y que había alguien con 50 millones de dólares en su bolsillo sin saberlo: "Así que saqué mi boleto y busqué en Google los números y vi que tenía todos los números ganadores".

Pero no iba a ser tan fácil. El ganador no se creía que él fuera el hombre del que hablaban por la radio, así que buscó a su hija para que le confirmara que su boleto era el premiado: "Todavía no estaba seguro de haber ganado, así que llamé a mi hija y le pedí que verificara los números. Fue entonces cuando ella me dijo… ¡Oh, Dios mío, creo que has ganado!".

El hombre había ganado 50 millones de dólares australianos, algo más de 30 millones de euros al cambio. Pero estaba en su trabajo, así que decidió volver a casa: "Pensé: simplemente, no puedo creer esto. Necesito ir a casa, sentarme y calmarme". Así lo hizo y allí se pudo abrazar por primera vez con su familia como millonario: "¡Dios mío, tengo una buena vida!"

“Quiero pescar y jugar al golf”

Esa enorme cantidad de dinero le permitirá hacer lo que quiera el resto de su vida. De momento tiene claro que ayudará a toda su familia, a la familia de su esposa y a sus amigos, pero también que no va a volver a trabajar: "Esto es mucho dinero, así que definitivamente no voy a volver a trabajar. Quiero vivir el sueño australiano".

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Su mayor deseo es "comprar una casa junto a la playa y pasar todos mis días pescando y jugando al golf. Pero el dinero no lo es todo para mí. Mis amigos y mi familia significan más para mí que el dinero, así que quiero usarlo sabiamente y compartirlo con ellos". Quiere invertir con cabeza para favorecer todo lo que pueda a su entorno.

De momento, el lunes ya no ha abierto su negocio y solo lo hará para entregar algunos trabajos que tiene pendientes con sus clientes de siempre. Pero ya se ha ido a pescar y a pensar con su mujer cómo pueden ayudar a todos sus amigos: una persona con mucho corazón y que quiere que todos se beneficien de su suerte.

El ganador tiene claro que no volverá a trabajar y que ayudará a toda su familia, a la familia de su esposa y a sus amigos

Para el dueño del local donde se selló el boleto también habrá un pequeño premio, pero lo mejor es la sensación de que uno de sus vecinos sea millonario: "Es una noticia fantástica y estamos muy contentos. Esta es una comunidad pequeña. Nosotros los cuidamos y ellos nos cuidan. “Significa mucho para todos que un gran premio como éste aterrice en nuestra comunidad. Las personas aquí trabajan duro y merecen ganar”.