¿Sofocos constantes? Más riesgo de sufrir ataques al corazón, según un estudio
Un estudio relacionado vincula este fenomeno con disminución en la capacidad de prestar atención y de realizar tareas intelectuales complicadas
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Las mujeres que padecen sofocos con frecuencia tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular y un deterioro cognitivo, según un estudio de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) y del que se hace eco CNN.
Los sofocos son algo común en mujeres de entre 45 y 65 años y están asociados a la menopausia. Si estos sudores son leves o no demasiado frecuentes, no hay que preocuparse, pero si son bastante frecuentes e intensos, podrían esconder un problema.
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Así lo sostienen un grupo de científicos de la Universidad de Pittsburgh, que en un estudio, publicado en la revista ´Menopause’, sostienen que pueden estar relacionados con problemas cardíacos, accidentes cerebrovasculares y deterioro cognitivos en el futuro.
Hasta un 80% más
"Tener un sofoco es un evento mucho más significativo de lo que se podía pensar durante los últimos años", ha señalado la profesora de Psiquiatría Rebecca Thurston, quien dirige el laboratorio de Salud Bioconductual de Mujeres en la citada universidad.
Se ha descubierto que existe un vínculo entre abusos infantiles y frecuencia de los sofocos
Thurston es una de las líderes de esta investigación, iniciada en 1996 y en la que han participado más de 3.000 mujeres. La mayoría de ellas entraron en el programa superando los 40 años, en la fase perimenopáusica (antes de la menopausia) y se les ha hecho un seguimiento durante 20 años, hasta la posmenopausia.
"Hemos descubierto que aquellas mujeres con sofocos más frecuentes cuando entraron en el estudio tenían el doble de riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca posteriormente", ha indicado Thurston. Las conclusiones se mantuvieron incluso cuando se descartaron factores de riesgo cardiovascular tradicionales, como el tabaquismo, la presión arterial alta, la obesidad o la diabetes.
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Según los resultados obtenidos en el trabajo, cuanto mayor es la frecuencia de los sofocos, mayor es el riesgo. Los sofocos frecuentes duplicaron del riesgo de eventos cardiovasculares clínicos, mientras que los sofocos persistentes elevaron un 80 por ciento más el riesgo en los siguientes 20 años.
Disfunción cognitiva
Igualmente, un estudio presentado en la Congreso Anual de la Sociedad Norteamericana de Menopausia sugiere que los sudores nocturnos están relacionados con la disfunción cognitiva en las mujeres menopáusicas, disminuyendo la capacidad de prestar atención y de realizar tareas intelectuales complicadas.
Finalmente, otro estudio, presentado en este mismo congreso, ha descubierto que existe un vínculo entre un historial infantil de abuso sexual, físico o emocional y la frecuencia de los sofocos en la mediana edad. "Encontramos que las mujeres con antecedentes de abuso físico o sexual infantil tenían sofocos más frecuentes", ha afirmado la autora principal Mary Carson, estudiante de doctorado en Psicología de la Universidad de Pittsburgh.