La calle más empinada del mundo
Es una de las vías capaces de poner a prueba la pericia de los conductores. Con un 37,5% de pendiente tiene tramos prohibidos a los vehículos
Lo que nos gusta a los seres humanos competir por conseguir un récord. El hombre con más fuerza, las uñas más largas, el señor que rompe sandías con su cabeza, la que tiene los pechos más grandes del mundo... Un sinfín de marcas que muchos intentan traspasar cada año para ganar el premio Guinness.
Una pequeña comunidad costera en el noroeste de Gales pronto se verá inundada por los turistas. Hace solo unos días, ganó el certificado de "la calle más empinada del mundo". Es corta, sinuosa, tiene un 37,5% de inclinación y está en Harlech, una ciudad de 1.400 habitantes ubicada dentro del Parque Nacional Snowdonia, y le ha arrebatado el título a Baldwin Street en Dunedin, Nueva Zelanda, que tenía un 35%.
"Siento un gran alivio y entusiasmo. Lo siento por los neozelandeses, pero la más empinada es la más empinada", expresaba Gwyn Headley, activista que promovió la candidatura, a 'The Guardian'. Ganar ha sido más difícil de lo que la gente del pueblo pensaba. "Guinness World Records fue ultraespecífico en los criterios exigidos para calificar esta categoría y, aunque confiamos en cumplir o superar nueve de las características, estábamos preocupados por la décima", añadió.
¿Cuál era esa última condición? Los planos: algo que el pueblo no tenía. La candidatura justificó su ausencia porque la calle ha estado allí desde tiempos inmemoriales (al menos tiene unos 1.000 años), antes de que existieran estos papeles.
La nueva ganadora
Myrddyn Phillips, topógrafo experto en medición de montañas, hizo gran parte del trabajo duro. Utilizó una combinación de alta y baja tecnología (tiza para marcar puntos clave y ladrillos para mantener un trípode estable junto con una antena parabólica) para tomar una serie de medidas. Entonces, un compañero dejó caer voluntariamente un adobe y se sorprendió al verlo rodando cuesta abajo.
Es tan empinada que los vehículos tienen prohibido subir por algunas partes por razones de seguridad y en otras solo hay un carril de bajada
La mayoría de casas se sitúan en el comienzo de la calle, mientras que establecimientos como la oficina de correos o la farmacia se encuentran en la parte más alta. El camino que se llama Ffordd Pen Llech es uno de los dos que rodean el Castillo Harlech, el (ahora) segundo lugar más importante de la ciudad: un edificio del siglo XIII que se asienta sobre un espolón de roca cerca del Mar de Irlanda.
La calle desciende por la roca que une el centro de la ciudad con la estación de ferrocarril cerca del mar. La subida es de 330 metros y se eleva nuevamente otros 50 con una inclinación del 15%, pero algunos tramos llegan al impresionante 37.5%, un 2.5% más que la anterior ganadora.
Sé cuidadoso
Es tan empinada que los vehículos tienen prohibido subir por algunas partes por razones de seguridad. Para evitar problemas con los coches que vienen de direcciones opuestas, se encuentran en la ladera y no pueden reiniciar la circulación, la mitad norte se convierte en sentido único de bajada.
La población de Baldwin Street, quienes gozaban hasta ahora de este certificado del Libro Guinness de los Récords, experimentaron durante el año anterior un incremento del turismo. No obstante, algunos vecinos se alegran de no ostentar más tiempo ese honor, ya que tantas personas que visitan la zona "perturbaban el descanso y miraban a través de sus ventanas".
Lo que nos gusta a los seres humanos competir por conseguir un récord. El hombre con más fuerza, las uñas más largas, el señor que rompe sandías con su cabeza, la que tiene los pechos más grandes del mundo... Un sinfín de marcas que muchos intentan traspasar cada año para ganar el premio Guinness.
- Fue modelo de Vogue, ganaba millones y ahora vive en la calle (y el caso inverso) E. Zamorano
- La España del miedo: cómo pasamos de vivir en la calle a cerrar las puertas a cal y canto Héctor G. Barnés
- Las personas que andan rápido viven más que las que van tranquilamente por la calle El Confidencial