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El método para aprender cualquier idioma dedicando solo una hora al día
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El método para aprender cualquier idioma dedicando solo una hora al día

¿Harto de tener que encontrar un hueco entre tu agotadora rutina? Este sistema conseguirá que logres dominar una lengua extranjera y que además te diviertas en el proceso

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Aprender un idioma, en muchos casos, resulta ser una tarea titánica. Más si empiezas desde cero o hace años que recibiste tus primeras y últimas clases en la escuela. Los típicos consejos que afloran entre amigos y familiares siempre son los mismos: apuntarse a clases, tener un profesor particular o ver películas en el idioma original con o sin subtítulos. Pero si ya eres mayor y te encuentras inmerso en medio de un agotador horario laboral, comprometerte a aprender una lengua nueva es más que un desafío.

Una nueva investigación, realizada por el Instituto de Servicio a Extranjeros de Estados Unidos (FSI, por sus siglas en inglés), encuentra una correlación entre el bilingüismo y la inteligencia, así como las habilidades de memorización y los logros académicos. Cuanto más lejos esté el idioma, más difícil será el desafío. En este sentido, el FSI divide las lenguas en grupos según su grado de dificultad. Por ejemplo, en el Grupo 1 se encuentran el francés, el alemán, el indonesio, el italiano, el portugués, el rumano, el español y el suajili. Según la organización, se requieren aproximadamente 480 horas de práctica para alcanzar la fluidez básica.

Si te gusta cocinar, cómprate un libro de cocina en otro dioma; si te gusta el fútbol, ve un partido. Lo más importante es encontrar la motivación

En el Grupo 2, sin embargo, se necesitan 720 horas, casi el doble que en los anteriores. Aquí están incluidos el búlgaro, el birmano, el griego, el hindi, el persa y el urdu. En un grado mayor de dificultad se encuentran el amárico, el camboyano, el checo, el finés y el hebreo (Grupo 3). Por último, el Grupo 4 se compone de los más complejos de entender y aprender, sobre todo para las personas anglófilas: el árabe, el chino, el japonés y el coreano.

La metodología para aprender un idioma es muy rica y amplia. Como dice el dicho popular, "cada maestrillo tiene su librillo". El políglota experto Timothy Doner, por ejemplo, recomienda leer sobre una materia que te despierte mucho interés. "Si te gusta cocinar, compra un libro de cocina en una lengua extranjera; si te gusta el fútbol, ve un partido", aconseja en la BBC. "Incluso si solo aprendes un puñado de palabras por día y lo demás no lo entiendes, será mucho más fácil recordarlas más adelante".

Al igual que con el ejercicio físico, es esencial practicar de forma regular para tener resultados

Por otro lado, tienes que tener claro cuál es tu objetivo a la hora de estudiar un idioma. Por ejemplo, si lo necesitas para tu trabajo o negocio, si estás enamorado o enamorada de alguien que lo habla o si tienes la curiosidad de querer aprender una lengua que hablaban tus antepasados. Esto es lo que opina Beverly Baker, profesora de bilingüismo en la Universidad de Ottawa. "Son las motivaciones personales las que nos hacen ponernos en marcha". Ahora viene lo difícil, que es conseguir aprenderlo.

El método 'face to face'

Muchos expertos coinciden en que tan solo necesitas practicar durante un tiempo determinado que no tiene por qué ser muy largo. Eso sí, debes hacerlo de forma diaria, ya que si no todos tus esfuerzos serán en vano. Con solo una hora al día, será suficiente. No malgastes el tiempo viendo vídeos o leyendo libros en los que entiendes muy poco. Lo mejor, según los expertos, es el 'face to face', es decir, hablar cara a cara con una persona real. "Muchos adultos hacen grandes esfuerzos para memorizar palabras y practicar la pronunciación", explica Julie Fiez, profesora del departamento de Neurociencia de la Universidad de Pittsburgh. "Todo en silencio y para ellos mismos. No dan el salto para tratar de mantener una conversación. Realmente no están aprendiendo otro idioma, tan solo asociaciones de imágenes y sonidos".

Te enfrentas a una cosmovisión diferente del mundo con alguien de una cultura que no es la tuya. No te apresures a juzgar

Pero ¿por qué tan solo una hora? Al igual que el ejercicio físico o tocar un instrumento, es mejor aplicar la disciplina en una porción de tiempo pequeña y de forma regular que dedicar un día a la semana ocho horas. Esto se debe, según indican en la BBC, a que si no es un aprendizaje persistente el cerebro no activa ningún proceso cognitivo profundo, como las conexiones entre lo nuevo que has aprendido y lo que aprendiste el día anterior. Una hora al día y cinco veces a la semana será un método mucho más efectivo que pasar cinco horas seguidas solo un día a la semana.

Según el índice FSI, para el Grupo 1 llevaría un total de 96 semanas completas alcanzar una fluidez básica (un año más o menos, ya que no se cuentan los fines de semana). Además, este consejo hará que brillen no solo tu dominio del idioma extranjero sino tus habilidades sociales y, con ello, lo fascinante de conectar y aprender de otras culturas. En definitiva, extender tu abanico cultural y formarte en cómo piensan otras personas ajenas a ti. "La comunicación y la empatía que surgen al traspasar las barreras del idioma pueden llevar a la capacidad de establecer relaciones exitosas con una variedad de personas de otras culturas", menciona Lisa Meneghetti, analista de datos.

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"Te enfrentas a una cosmovisión diferente con alguien de una cultura que no es la tuya", recalca Baker. "No te apresures a juzgar. Con estas habilidades, tendrás más capacidad de responder a los grandes retos del mundo que se avecina. El solo hecho de aprender un idioma extrajero te ayuda a desarrollar esa adaptabilidad y flexibilidad a la hora de enfrentarte a otras culturas".

Aprender un idioma, en muchos casos, resulta ser una tarea titánica. Más si empiezas desde cero o hace años que recibiste tus primeras y últimas clases en la escuela. Los típicos consejos que afloran entre amigos y familiares siempre son los mismos: apuntarse a clases, tener un profesor particular o ver películas en el idioma original con o sin subtítulos. Pero si ya eres mayor y te encuentras inmerso en medio de un agotador horario laboral, comprometerte a aprender una lengua nueva es más que un desafío.

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