Destierra los mitos falsos: qué debes hacer con tu dieta para evitar que te salgan canas

Muchos recordamos aún el día en el que nos descubrimos nuestra primera cana. Algunos lo hicieron recién salidos de la pubertad, otros según iban alcanzando la madurez y los menos han tenido que esperar a superar los 40 para encontrarla. Ese día llega, antes o después, pero ahora sabemos que nuestra alimentación puede conseguir retrasarlo.

Antes de entender por qué nuestro cabello se va volviendo gris con el paso de los años es bueno saber qué es lo que provoca su color original. La respuesta es el melanocito, una célula cuya función es producir melanina, un pigmento fundamental en los seres humanos para protegernos de los rayos ultravioletas.

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Esa melanina puede ser de dos tipos: eumelanina y feomelanina. La primera es negra o marrón, mientras la segunda presenta colores rojizos o amarillentos. De la combinación de ambas parten todos los colores naturales que estamos acostumbrados a ver en el cabello humano: rubios, morenos, castaños, pelirrojos, etc.

¿Cómo nos ayuda la dieta?

Una vez que sabemos qué decide nuestro color de pelo, nos enfrentamos a la pregunta del millón. ¿Cómo podemos retrasar la aparición de las canas? La doctora y divulgadora científica Sarah Brewer, autora del libro ‘Comer bien’, explica a Cornwall Live que “la llegada prematura del cabello plateado se ha relacionado históricamente con la falta de ciertas vitaminas B, de ácido fólico o de cobre”.

Por tanto, parte de la solución pasaría por aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina B5, también conocida como ácido pantoténico, que podemos encontrar en cereales integrales, lentejas, brócoli, verduras de hoja verde, aguacates o tomates. También se aconseja tomar vitamina B12, presente en pescados grasos como las sardinas o el salmón, las carnes rojas, huevos y lácteos.

La doctora Brewer también apunta a cómo conseguir ácido fólico y cobre: “El primero se encuentra principalmente en verduras de hoja verde y cereales integrales, mientras el segundo lo conseguimos a través de mariscos, nueces, frijoles y muchos otros alimentos cultivados en suelos ricos en cobre”.

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Sarah Brewer asegura que una buena dieta para mantener un cabello sano estaría compuesta por alimentos integrales y ricos en nutrientes, eliminando la sal y los alimentos procesados. Pero también habla del "reishi, el hongo de la inmortalidad, ya que aumenta el flujo de sangre hacia el exterior, promoviendo así el crecimiento de un cabello sano y brillante".